Es prega l'atenció de tots els ulleres. Això no és un simulacre. Repetim, no és un simulacre. Les autoritats sanitàries ens demanen que romanguem tancats i confinats a casa mentre duri la crisi pel coronavirus. Mentre tota aquesta bogeria duri, els empanats canviem els pitets per mascaretes. Els empatxos per por desmesurada. I enlloc de les canals fem videoconferències a Dojo. El que vindrà a continuació no és la vostra típica empana de cultural. El que esteu a punt de sentir és epidèmia cultural. Som una societat de consum. Som una societat de consum. Individus que intentem societats, però que simplement sostenem un sistema econòmic. Consumidors mòdics, de benes materials i de serveis que, quasi sin quererlo, hemos reinventado el ocio del siglo XXI. Y como estamos en el siglo que estamos, y vivimos para el tiempo libre, que no en libertad, semejante divertimiento ya no no de cada uno. Y como estamos en el siglo que estamos, y vivimos para el tiempo libre, semejante divertimiento ya no no de termina en las horas del día. No, ni mucho menos. Más bien opera en la proporción del 247. Y lo hacen en inglés, claro que sí. No es fácil olvidar el origen del capitalismo, ni su mejor exponente actual. Aunque no nos engañemos. Ese idioma, ya lo hablamos todos. La lengua inglesa, algunos también. Y así compramos y soñamos. Y soñamos y compramos. Por necesidad, por deseo, por falta de personalidad, porque hay en nuestras vidas algún vacío que llenar, o un sentido que encontrar. Compramos y compramos experiencias prefabricadas y codificadas, diseñadas para un consumo rápido y crédulo. Y consumimos. Joder, si consumimos. Lo consumimos todo. Lo renovable y lo no renovable. Todo. Oxígeno, comestibles, energía, tecnología, materia, espíritu. Información, cultura, arte, viajes, aventura, sexo. La cosificación del cuerpo y el amor. La amistad, la felicidad. Todo lo consumimos sin importar ya, si se trata de vivir y de coexistir, de sobrevivir, o de consumir y continuar, como vampiros chupopteros en una insaciable práctica hedonista. A veces impelidos por un mimetismo cultural, para satisfacer las constantes fantasías que nos imponen socialmente. Pero casi siempre por una ambición desmedida y por un arribismo inconsciente. ¿Quién sabe? Quizá de iPhone en iPhone subamos peldaños en la escala social y un día nos levantemos bien arriba en la estadística. ¿Para someter a la población restante? No, eso no, jamás. Que nosotros queremos ser ricos, para expulsar la pobreza de la ecuación. Por eso compramos en Apple, que diseña en Silicon Valley. Ah, que fabrica en China. Ya claro, y Zara en Bangladesh. Pero eso es por culpa de la globalización. Como el virus, ¿verdad? Campio de paradigma. Por fin nos hemos dado cuenta que toca frenar todo el mundo a sus casas para detener el contagio y el neocolonialismo. Bueno, todo el mundo no. Vosotros, al metro, a recoger vuestras mascarillas que en este país, el Íbex Haumanda. Y vosotros preparado la tarjeta de crédito que en el hogar del futuro, podemos seguir consumiendo. Pensad que Zara mantiene su tienda online y como Mancio ya ha robado demasiado, también los salarios. Ya sabéis, sin trabajo no hay dinero. Y sin dinero no hay consumo. Sin consumo no hay mercado. Y sin mercado no hay estado. Y sin estado. Imaginate el drama. Ni ayudas en los alquileres. Ni acceso a los suministros básicos. Ni renta básica universal. Ah, que no. Que así tampoco. Vaya, ya veo que me equivoco. Que al gobierno cada día le sienta mejor la definición de crimen organizado y que nosotros parar realmente no hemos parado. No, empanada cultural tampoco lo ha hecho. Seguimos como un antaño dando el parte cultural de la semana. Y después de esta chapa, yo ya no sé si eso es bueno o es malo. Pero bueno, Adriano, la semana pasada marxes fotent un cop de porta i ara ens veig amb aquestes que vol dir que no vols fer programa o què, tio? No, no, no, no, no. No es confunda. Y yo estoy encantado de hacer este programa, pero, pero, joder, no somos conscientes de que las cosas no van bien, ¿no? Todo mal, todo muy mal. Pero eso hacemos programa para recordar a la gente que es todo fatal. A mi m'ha vingut el Capcom si vostra in spotting 3. ¿Has faltado a Santiago Segura? ¿Tú te la intro el catastrofista del consumo y de todo? A ver, sí que es cierto, ¿no? De hecho, me habéis comentado en otros momentos que parece ser que es tendencia ahora, ¿no? Es tendencia a darse cuenta de, ui, ui, que íbamos mal. Un poco tarde. Hemos decidido un mes para nos cuentan. Exacte, jo porto tots els promes dient que aquesta setmana sembla que la gent això. Doncs aquesta última, la sensació és que al positivisme la gent ha descobert que també pot ser tòxic. Bueno, pues que quede claro... I jo he sigut gràcies. Ja, ja, pues que quede claro que nosotros somos mucho más negativos y llevamos mucho tiempo diciendolo, ¿no? Eh, plan, eh... Per ser un canvi tal nom del programa ja es diu epidèmia cultural. Som tòxics. És com la cinquena temporada, ja, no? Cada tres mesos comencem una nova temporada. Sí, espatxo, o sigui... Però, Adriano, jo crec que el positivisme es mesura directament, és proporcional, amb els teus veïns. ¿Seguessin posar música? Eh, sí, pero no, pero... El tema con mis vecinos es que solo les escucho. La música del... o sea, la llamada del Skype i el... y el Bluetooth activado, ¿sabes? Pero después ya no se oye nada más. ¿Qué coño tienen ahí? Porque realmente han entrado en razón, ¿eh? Has visto como esta negatividad ya expresada en forma de ida suele funcionar. Suele funcionar muy bien. Pero no, francamente, al final, para no divagar más sobre el tema, yo creo que la editorial es muy clara, ¿no? Cada uno que saque sus propias conclusiones. Pero he de decir, he de reconocer que al final todo surge siempre de algo como mucho más cotidiano, más triste, más pobre, no tan filosófico como es el resultado final. ¿Y qué es eso cotidiano es recibir casi en el mismo día de Marta Sánchez? No directamente de ella. No he tenido esa fuente. Mira, sí, és que parla con Eduardo Mendoza, a ver si... Y un vídeo de Marta Sánchez y un vídeo de Félix Rodríguez de la Fuente, ¿no? De él también. También, directo, ¿eh? Desde el otro lado. Bueno, falta... Per tanquer aquesta trilogia trash faltaria la Infanta, ¿no?, que en tant resistiré. Ostres! Esto lo he obviado, porque esto se queda más en el patetismo, ¿no?, en ese patetismo. Són conscients que aquests són els hilets que, en aquest país, estan donant aquests hilets culturals. No és el nostre programa. No, no, no. La Marta Sánchez fa encors al Skype. Claro, y ese es el tema, ¿no?, ese es el tema. Es decir, en un momento en el que... El vídeo de Félix Rodríguez de la Fuente nos llega ahora, pero está grabado 40 años atrás o incluso más. Este señor desgraciadamente murió en el 80 hablando de, o sea, planteando una situación crítica en cuanto a nuestro bendito planeta tierra de repente, de repente 40 años más tarde, en vez de entender ese mensaje que ya venía anunciado, no solo por él, sino por muchísimos estudiosos y personas comprometidas con la realidad, de repente nos sale Marta Sánchez a mes de confinamiento, mandándonos corazoncitos para darnos de nuevo palmaditas en la espalda. Lo que pasa es que estoy muy casado de la autocomplacencia. Y esto es algo que inevitablemente el ser humano necesita recurrir para sobrevivir. Lo sé, lo entiendo, pero fracamente la situación es dramática. Y ahora me delincamos con los corazoncitos, porque entonces yo sabes de qué corazóncito me acuerdo, tenéis todo el emoticón o de Hitler, no? El que atrafeces a la emoticona, que tu sempre respones. Exacte, pues me acabas de decir. Yo en el vídeo ese echaba de menos a Hitler poniendo los deditos de corazóncito también. Yo me imagino que es tu hijo de mayor. La pel·li Hitler bebé. No, però, Adriano, de fet, el que ha d'adueixo de la teva editorial ja està parlant tots de forma molt positiva. Això ens demostra que hem de canviar, però en veritat el que estem esperant és poder tornar. Poder tornar exactament el mateix. És que trobem a faltar la manera que ens havien dit que vivíem, perquè ens hem acostumat i no som capaços de canviar. Nosaltres els primers que quedem s'han de tornar a penar. L'autocrítica aquí va evidentment en primer termino, en primer lloc, i després ja a los demás. Pero lo que está claro es eso, que no vamos bien y que hemos parado y estamos, como tú dices, ferran locos por poder volver a no ir bien. Doncs com que hem de tornar i, a més, amb consta que tenim seccions bastant llargues avui, avui tenim teca el programa, hem decidit buscar una miqueta aquesta mena d'autocompleència. El criticar per no haver-nos de criticar nosaltres mateixos, una miqueta, podríem dir, aquesta autocompleència que parlava l'Adrià, perquè, per exemple, em sembla que la primera secció... És la teva, és la teva. Jo parlaré d'un videajoc independent, ja veureu quin, que parla una miqueta d'això, de com ens mirem tan massa el malí que vegades. Vale, i tu, Pol, me parece que vas després? Jo vaig fort, avui vaig fort, i si ja estem confinats a sobre ens confinarem dins d'una secta, que és el Palmar de Troia, que jo crec que hi ha gent que no la coneix, però val molt la pena per tota la tralla, i inclús aquesta espanya canyí que vam parlar a un gazpacho, doncs allà surt bastant... I tu, Adrià, no? Precisament us parlo de l'altra comunitat, un poc particular, també, evidentment seria molt fàcil criticar-la, parlo de la comunitat ultra-orthodox a Judia, però concretament de la que viuen Brooklyn, a Nova York, i ho fa a partir d'una sèrie, que la està petant ara, que és un orthodox, un orthodox, no? Que ja veuréis cómo precisamente peca un poco de lo mismo, sí. Mirar a otros mundos, a veces, nos permite darnos cuenta que sí, no vamos tan mal, pero cuando lo que conseguimos con eso es pensar que vamos de puta madre, pues ya mal, no sé cómo decirlo, lo veréis enseguida. Doncs recordem ràpid xeces socials, i ens posem a veure totes les seccions i a escoltar-les. Recordem Facebook, Empanada Cultural, Twitter, Empanada Cultura, Senseela, Instagram, Empanada Cultural, i tots els podcasts, i aquest inclús que l'acabem, es trobareu a Evox, SoundCloud i MixCloud. Hòstia, l'estalvo ja de locutor, de nuevo, eh? I Evox, SoundCloud i MixCloud. Aquesta coletilla, la coletilla de les xarxes, jo crec que està pregrabada del Ferran, perquè sempre és igual. Sí, sí. S'ha d'anar un botó. És oferrant, també, ni que canviar-lo, tio. Són molt pesats. Millor que li doni el play, que això sí que està pregrabat. ¡Vamos! En què creiem o deixem de creure? Ho creiem de debò o ens han induït a creure-hi? O simplement ens resulta més senzilla en la nostra mandra inerent, creure-hi? No serà que es tracta d'una simple conveniència? Aquest procés mental tan típic de la taisma i l'antirreligiositat no és exclusiva del sector sacre. Els sistemes de creences s'aplicen a tot en la nostra societat. El que és correcte i el que no, el que és bo i el que és dolent, ha encertat o ha equivocat. Això es fa així perquè sempre s'ha fet així. I posar-ho en dubte forma part del que anomenem i, ojo, que ve un Palabro, la posmodernitat. Ser autoconscients i cínics fins al punt en què tot el que fins ara ens aconfortava per la seva infalibilitat, ara es veuen de rocat i qüestionat. No creure res per sistema, sobreanalitzar i jutjar les raons de les coses per existir, dels pensaments per ser pensats, de les creences per ser creugudes. I, paradoxalment, això ens ha dut a un nou credo, a una nova religiositat, a un nou dogma, creure que no es creu res. Això és de rica morti, la vida no té sentit, res té propòsit i tots morirem, així que mirem la tele. El dinilisme malentès ha estat pur. I us he deixat anar aquest rotllo perquè avui parlarem del videojoc independent The Beginner's Guide. David Bredin crea el 2011 un joc independent que canviarà les regles de comunicació entre joc i jugador. Controlant a Stanley, un oficinista en l'oficina més estàndard del món, un narrador ens avança quins passos va seguir aquest personatge. Però espera un moment. Stanley som nosaltres, ningú ens dirà què hem de fer. Li portem la contrària o fem cas aquest narrador a plaer i les seves reaccions sempre ens deixaran amb un pam de nas. Està realment viu aquest videojoc? No, no ho està, tot és programació. I una gran capacitat de previsió de David Bredin, que porta anys estudiant el comportament habitual dels gamers per fer un comentari sobre la lliure a l'acció, l'estat del sector i de pas dels usuaris d'aquest sector. Stanley Parabol s'ha de jugar per entendre'l. Calma, calma, confieu en mi, tot té un sentit. Tornant a Stanley Parabol... Tornant a Stanley Parabol, David Bredin es troba amb un alt reconeixement i aclamació. Es torna un fenomen a YouTube, als fòrums de comentaris, que n'han escrit fins i tot llibres de la interpretació de la seva intenció a la obra. Se'n fan remakes HD, millores gràfiques i ampliacions de zones, i, òbviament, tothom en volia més. Però David Bredin està trist, David Bredin està espantat, David Bredin està confús, David Bredin, David Bredin, David Bredin. Ell, l'autor, ultra reconegut, que creu que l'estan maltractant, creu que li estan exigint per sobre de les seves possibilitats i David Bredin creu que ell, l'autor, no el respecten, que ell, David Bredin, ha sigut desposaït de la seva obra, que el significat d'aquesta pertanya els jugadors i que ell, l'autor, l'estan donant per mort. Ah, ja veig, ens portes cap a l'amor de l'autor, concepte literari del segle XX, que qüestiona la importància de la intencionalitat original de l'autor en front a la interpretació de la ment col·lectiva que... Eh, eh, eh, eh, que ara és quan parlem de David Gynersguide com volíeu. Ara sí, ara parlarem de què va fer David Bredin per contestar el món després que aquest adopter és d'estar-li para vol com a seu. De fet, David Gynersguide no es presenta com un joc de David Bredin, sinó de Coda. És la mateixa veu de Bredin que ens explica on som, en els prototips de jocs d'un amic desenvolupador seu, que sempre va considerar molt prometador i que va deixar de fer jocs. Ara ha decidit compartir-los amb nosaltres i analitzar-los mentre juguem, per treure'n tot l'entrellat. Avancem per el que clarament són jocs incomplets o amb objectius molt abstractes i limitats, mentre Bredin ens explica quina és la seva interpretació del que el seu amic Coda pretenia aconseguir. A mesura que avancem, Bredin ens explica més de la seva relació personal amb Coda, com l'admirava i, alhora, la consellava, i comença a deixar d'explicar el que ell creu que pretén Coda i més el que està segur que Coda volia expressar amb cada intent de joc. Sota el seu criteri, Bredin coneix suficientment a Coda com per veure clarament els missatges amagats sota les decisions de disseny d'aquells prototips, i ens intenta convèncer de quina és la realitat emocional i mental de Coda a través de la nostra partida. Tins que arribem al últim joc, un que amb Bredin encara no ha jugat mai i que vol descobrir a l'hora que nosaltres. Sembla dissenyat per Coda per interpretar directament el seu suposat amic, on demana que el deixi d'intentar s'hi conelitzar, fer-me dubtar el mateix Bredin de què volia dir tot plegat i, sobretot, deixar-li clar que el que un veu hi sent quan fa una obra i el que rep o no el públic no tenen per què ser el mateix i tampoc excloïns mutuament. Però, si us plau, deixeu-me en pau. Com diu el propi Coda, que dedueixis dels jocs que estic deprimit o frustrat, diu més sobre tu que no de mi. I és que Dave Bredin utilitza el metallanguatge i la metaficció per parlar-nos d'una realitat que coneix del cert. La projecció i l'autoidentificació forma part de l'ADN dels videojocs i Bredin ho admit i ho reconeix, però a l'hora considera que la glorificació de l'auto i la seva obra, en especial una tan experimental com el seu Stanley Parable, sacrifica part de l'encant. Segurament va acabar fart de sentir o llegir mil vegades a Forums la pregunta de què significa això, què volies dir. Pot semblar una crítica al fenetisme dels gamers cap als videojocs, o si ampliem l'espectre, com deia'm al principi de la secció, de les persones davant de qualsevol cosa, sigui social, religiosa, futbolística, el que sigui. L'acte és que aquest tramfinal del joc anima més que a mirar el punt d'origen que proposa el joc, ens anima a mirar precisament el punt final, que som nosaltres. Com a tota obra, som nosaltres el recepto final que has d'haver receptat. Les emocions, les idees, les tangents de pensament que en genera l'acte d'angolir una obra ens pertanyen. I no per no formar part de l'origen tenen que tenir menys validesa. De fet, de Bredin, a través de Coda, sembla que ens estigui animant a valorar-les tant o més que aquest origen. Una obra mai està completa sense el seu espectador, i, per tant, aquest s'hauria de mostrar més respecte a si mateix, confiant en el seu instint i deixar de fer el pluricó davant del creador original demanant més explicacions, ja que això el que demostra són les pors inseguratats del primer, més que les falles o carencies del segon. Si exigim una estedat i entrega el creador, hauríem de ser els primers en aplicar-nos-les a nosaltres mateixos. I, sí, de pas tan menys, demana que siguem menys cínics i posmoders a través d'una de les obres més cíniques i posmodernes que n'ha existit mai. Lo Cortés no quita lo valiente. Però Bredin va aconseguir el 2015 amb The Beginner's Guide crear una obra trencadora, amb 1.000 i 1.100 lectures possibles, i que apela, sobretot, a la responsabilitat intelectual del propi jugador. No el decepcionem? I sí. Questinem-nos-ho tot, però sense oblidar que nosaltres també podem ser qüestionats. CULTURA Fa poc aquí, en penal cultural, en les seccions sèries, us parlàvem de Tiger King, és a dir, de la sèrie Netflix, que protagonitzava Joe Exotic i suzològic o loco. Doncs ayer, a Estats Units, aquest cop us porto una sèrie que ens toca bastant més de prop, aquí a Espanya. Incluso a mi em toca bastant de prop, però això ho podem deixar per la tertúlia. Avui, a diferència de quan vam tractar Tiger King, no ens tancarem dins de cap gàbia amb tigres, però sí que ens tancarem dins d'una secta on potser sí que trobem alguna mena de depredador. Avui us porto la sèrie I, la secta, El Palmar de Troia. Bueno, amb aquesta introducció tan tètrica que et cagues, vamos. Moistar Plus ens presenta una sèrie de quatre capítols d'una hora, que s'explica què és això del Palmar de Troia. Però abans, com a curiositat, volia destacar una cosa que em sembla justament bastant curiós, que és el nom del director d'aquesta sèrie que es diu Israel del Santo, que jo trobo que és un nom superideal per haver dirigit una sèrie com aquesta. De fet, ell havia dirigit altres documentals per dirigir ocultistes, alguns sobre templaris, alguns sobre la colonització d'Amèrica, però deixant aquesta curiositat de banda, entrem en matèria. Doncs la nostra història comença a Utrera, a Sevilla, un 30 de març de 1968. Allà, quatre nenes, mentre passejaven pel camp, van tenir una visió, van tenir una aparició de tres personatges, un toro de banyes verdes, un penjat, un pirat, un orcado i una dona guapa. De fet, van ser les seves paraules quan van tornar corrents espantades al poble i els van explicar els adults, els pares, la família, els professors i tot i que les seves versions realment no coincidien quan ho van explicar i que inclús ho podríem associar a l'estramoni, aquestes plantes que es troben al camp, depèn de com, si t'hi restreges i això, pots tenir al·lucinacions. Tot i això, aquí, va començar la nostra aventura. I dic aventura perquè, òbviament, si de cop, a un moment ha d'escampar, hi ha aparicions de tres personatges, que són una mica bíblics, però sobretot, es va associar al personatge de la dona guapa a la verge Maria, pues, clar, aquella zona que estava literalment deixada de la mano de Dios, doncs es va revertir. Justament el que va passar és que va ser com tocada per la mano de Dios. I molts d'aquí segurament pensareu que aquesta expressió es podria inclús relacionar amb el gol de Maradona, la mano de Dios, però, bueno, aquesta història que us explico del palmar de Troia, depèn de com es pot pensar que alguns els hi van fotre un gol per l'esquadra. Doncs bé, tot va anar a més amb aquestes aparicions. Aquesta mena de territori mitja abandonat es va convertir ràpidament en un lloc on paragrinar, on fer-hi venenacions. Inclus, hi havia gent que assegurava que arribava allà i tenia èxtesis, èxtesis en el sentit d'aparicions de sants, que inclús els documentaven, missatges, i clar, tot això va ser molt sucós aquí a Espanya, als anys 70, a principis dels 70, en termes televisius i radiofònics. Bueno, no ens avancem, perquè jo crec que hi ha una frase d'aquest documental que resumeix molt bé el que va arribar a passar després. En el palmar de Troia, durant molt de temps, pudo haber habido una historia preciosa, també, incluso, milagrosa, si no hubiera sido por la presencia de Clemente y Manuel Alonso. Toda la gente estaba esperando a que viniese, a tal hora ha dicho que viene Manolo y Clemente. Eran, como ya, implícitamente, los principales. Clemente y Manolo, ya només amb aquests noms, no són personatges d'Iváñez, però sí que podríem dir que eren una mena dels gil i gil de la religió, que va aprofitar i molt bé una situació que era molt nova per la gent d'allà, i, sobretot, no només aprofitar-se, sinó apoderar-se. I com ho van fer? Simplement, apareguen allà al mig. I, a més, van aparèixer al cap d'un any, un any després de les aparicions d'aquestes quatre nois, i que ja s'havia fet molta pararegració cap allà, el que van fer és, hòstia, aquest lloc és caòtic, en el sentit que no hi ha un líder. I Clemente, avispau, el més carismàtic dels dos, és qui es va fer notar més per optar a aquesta posició, la del líder. I com ho va fer, Clemente, per ascendir aquesta mena de lideratge, doncs constament entraven éxtasis, s'arrossega pel terra, era com molt teatre, o no, tot. De fet, intentava que sempre les càmeres de tele el gravessin i li registressin la veu, perquè la veu, quan estaven éxtasis, ematia aquests missatges celestials, que li transmetien els sants o qui fos. De fet, parlant de sants, ell assegura que en un any va arribar a tenir contacte, diguéssim, amb 70 sants. Imagineu, imagineu una mica, per dir-ho així, al teatre i allò que es va muntar. Bueno, aquí us deixo un fragment perquè ho veieu. Me he querido rebaño. En general, a todos los que estáis aquí presente, tomando a cada uno la cruz. Sobre sus sombros, mantener el espíritu de rapión y penitencia. Llamáos los unos a los otros, como yo os amo. Clar, amb algú així, si ets un creient ferm, caus i molt ràpid. Jo em cagaria viu, això segur, eh? Però hi ha gent que cau. I sobretot el que va acabant és una mena moent de paragrimació. Per l'espai en sí, sinó per escoltar-lo a ell, per escoltar aquests missatges en vivo i en directe, que li transmetien aquestes divinitats, aquestes santedats, de fet era com una mena de ASMR, diví. Yo me lo creía. Yo me lo creía ciegamente. Clement era un dios para todo el mundo. He aquí a vuestro pastor. Seguid adelante, adelante, con vuestra cruz cada uno. Y seguid por donde yo os indico. Yo soy el pastor para todas las causas. Cuando estaba yo ahí viendo los estasis de Clement, estás ahí como que estás rodeado de divinidad, ¿no? Entonces era el que más se llamaba la atención, quizás por sus estasis muy llamativos, ¿no?, que se tumbaba para atrás, caminaba mucho de rodillas, empezaba como si llevaba el niño Jesús en los brazos. Era una cosa que la vives de tal forma que te lo crees. Yo creía que él estaba viendo a Dios en sus estasis. Y me dame que ahí se vengo a que me toméis como maestro. Y los discípulos deben seguir al maestro. En això es va convertir en el maestro, en el fundador i líder de la Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz, és a dir, en el cabecilla del Palmar de Troia. Prove que és tot això del Palmar de Troia, o sigui, de què n'ava tot això, doncs a les hordes de Clemente i la seva madreta Manolo, el que volien era reformar la tradició catòlica. Quan dic reformar, vull dir, tornar enrere. De fet, ells veien que la religió catòlica s'havia anat desviant i ara era massa ja a progre. Incluso asseguraven que el papa de llavors, que era Pablo VI, era un doble infiltrat massó que representava l'Anticristo. Imagineu l'ofors que anaven a aquesta gent. I tot això, com o no, venint d'un missatge d'Ivi que li comunicaven directament a Clemente. Amb tot això, el Palmar de Troia prometia radicalitat, duresa, culpa, és a dir, salvació, perquè ja sabeu que en certes hordres, sectes, regions, com vulgueu dir-li, com més pateixes i t'arrepenteixes més numeros tens d'anar al cel. Cosa que em fa recordar, a un videojoc que vam portar fa un temps a empanar el cultural, que era Blasphemous, on tot el late motif del videojoc ha encarat molt a la religió ultracatòlica per dir-ho així, està encarat a la part de la culpa. De fet, l'arma que portaves tu era la meva culpa. I, curiós, els creadors del videojoc també eren sabillants. Doncs bé, amb tot aquest descontentament, sobretot en contra del baticar i de qualsevol entitat papa el que busqués és aquestes reformes progressistes dins de la religió, doncs van fundar un nou ordre, un nou ordre amb una nova bíblia, la palmariana, i ojo ahir amb un nou papa. Per què què va passar quan va morir el papa Pablo VI? Doncs que Clemente, con dos cojones, s'autoproclamava papa Gregorio XVII. De fet, a la ganca Jesús, el mismísimo Jesucristo, li havia dit que ho fes en una visió. Doncs què passa? Que el palmar de Troia, juntament amb aquest nou clemente com a papa, es convertia en una mena de bènder con su piezo motarmi propio orden, con mano dura y monjas. Perquè, bàsicament, va ser això. Un ordre que incluïa un codi penal intern amb trets tan distintius com ser anticine, és a dir, no podien tenir cap mena de contacte amb la indústria cinematogràfica i, en conseqüència, també posa'm televisiva, és a dir, tot el que pogués manipular aquesta visió que tenien armètica del món. Com a tret van acabar canonitzant franquistes, o això també com a cosa, ells asseguraven que rebien missatges de la verja, de la mismíssima verja, parlant bé de Franco i de la Unitat d'Espanya, de que cuidéssim el caudillo. O sigui, aquest era el nivell d'aquesta gent. Després tenien aquesta idea que passa molts cops en religió, que és que el paper de la dona és únic i exclusivament el de procrear. Inclus, hi havia una obligació interna dins de l'ordre a les monges, que és que no es podien dutxar, pràcticament, perquè així deixessin de ser atrayents pels frares, pels fidels que estaven allà tancats, i després hi ha un armatisme total. És a dir, no pots explicar res del que passa dins de l'ordre, no pots comunicar-te amb ningú de fora. De fet, durant el documental es parla molt de la figura de la família. És a dir, tant si tu ets la persona que estàs fora i t'has de contactar amb la teva família dins de l'ordre, com si passa a la inversa, doncs hi ha un tall de comunicació total. Nosotros, como miembros de la Orden de los Carmelitos de la Santa Fátn, no podíamos decir nada de lo que pasaba dentro. Teníamos prohibido. En las reglas, estaba prohibido bajo pena de discomunión. Doncs si Clemente s'assegurava que res, absolutament res, sortia a aquella vasílica. Bueno, s'assegurava ell i s'assegurava a Susèquito, perquè el que va passar és que Clemente va tenir un accident de cotxe i es va quedar sec. Es va posar en una mena de vident invident, que ho controlava absolutament tot dins de l'ordre. Però el que no controlava molt, Clemente, eren els límits, perquè no només estava sec per l'accident. Tots estos hàbitos extremos de Clemente, com les Borracheres i aquestes altres activitats, llegaven inclús a passar pel mar, inclús a la vasílica. I la gent li va disculpar de fer-ne una cosa que el Sant Padre està neta. Sí, sí, té una vea com un carro de paja. Però sí, Clemente li dava el fresco. I al pitjor, tots són testimonis que surten del documental i que asseguren que amb donacions de tot el món que revia el Palmar de Troia, doncs Clemente agafava els seus homes de confiança i s'anaven a fer, literalment, rutes per bars. De fet, inclús hi ha una història que expliquen que una nena va apropar-se a la vasílica i els va entregar un sobre com a Mastalvis, que havia reunit i això, i els ells superagraïts. Després, quan se'n va anar la nena, cap al bar. O sigui, aquest és el nivell. Però ja sabeu que com més radicalitat i madura es vol imposar, més manca d'això i a la intimitat. I la intimitat de Clemente també tenia una cara, però molt hipòcrita. La homosexualitat en el Palmar de Troia és latent. De jove, era famoso en los círculos homosexuales, no? Era conocido, como la volteo. Porque como había sido cobrador de la compañía sevillana de electricidad, pero decía en la volteo. Doncs sí, la volteo. Mira, de veritat, jo intento fer una secció a mena i traient-li fer-ho al tema, però és que imagineu-vos els fidels quan es van enterar de tot això. Però, bueno, de totes maneres, això va passar molt més tard. I realment, tota aquesta gent es ventarà al cap dels anys, de tot aquestes històries. Perquè més durant molt de temps, l'elit papal del Palmar de Troia va gaudir de immunitat, impunitat dins de l'ordre, sense cap mena de límit. Perquè no es penseu que l'únic que abusava Clemente dins de l'ordre era de l'alcohol. Clemente fue el mayor corruptor sexual que hubo en el Palmar. Vamos, Clemente, tenía un área allí. Ha habido casos que uno ha manifestado que no quería, pero por ser el papa ha cedido. Pero ha habido casos en que no queriendo han sido forzados y han perdido la cabeza. La sexualidad en este tipo de comunidades, como es el caso del Palmar de Troia, sol irrevestido de un discurso bastante perverso. El grau de consentimiento, cuando hay una estructura que está cerrada sobre sí misma, que reinterpreta todos los códigos, que reinterpreta toda tu vida, tus percepciones, tus acciones, que reinterpreta todo, al final, el consentimiento... Hay que ponerlo entre muchos paréntesis. I el control sexual, sea del tipo que sea, siempre también te hace tener fija a la persona, porque si controla su sexualidad, controla su núcleo más interno. Que yo no puedo concebir a un religioso que tiene voto de celibato, porque ha dicho sí, le está de acuerdo, no está de acuerdo y tú ha dicho sí. Obediencia pobreza y castida. Y si lo cumple, lo cumples, y si no, es tu problema. Bueno, a veure, en resum, tu proclamat papa oportunista que va aparèixer al mig de tot allò, aprofitant-se absolutament de la situació i dels fidels, tenim alcohol, tenim homosexualitat, tenim sexe, tenim abusos, tenim violacions... Vamos, bàsicament el que t'esperes d'un líder religiós, el que veus com un missatge de Déu, no? De fet, tot això em fa recordar bastant el debat que generava Craig Thompson amb el seu còmic Blankets, que és un còmic que us vam portar fa unes setmanes. De fet, allà explicava molt aquest problema, entre el missatge d'un missatge d'Ivy i el missatge en sí d'Ivy. Però aquí no estem parlant de coses tan boniques com era aquell còmic, no? Tant a cara malat. Però aquí la duresa, a dins del palmar, arribava a trastocar els fidels d'una manera brutal. I, a més, a sobre, seguíem veient a Clemente i els seus com uns models a seguir. Ellos querían castidad y pregonaban castidad hasta el punto de que un pobre chaval cubano decidió un día castrarse. Le pregunte que por qué lo había hecho y me dijo que para ser casto y puro como Clemente me dieron ganas de echarme a reír la carcarada por lo de casto y puro como Clemente. Sí, imagineu el programa, si fes per flipar. I clar, poc podies fer si estaves atrapat allà i volies escapar, perquè això ho tenien molt clar, és una frase que repetien molt. O con Cristo o con Ta Cristo. O amb nosaltres o nano cap a l'infern. De fet, l'apoi al jantatge era el que predominava més dins d'aquella ordre. Bueno, ho hauríem de dir dins de la majoria de sectes i religions, perquè al final la diferència entre una secta i una religió només és en quan el número de seguidors. Però, bueno, tornant a les alits del Palmar de Troia. I no us vull fer molt spoilers, perquè la sèrie val moltíssim la pena. Però, bueno, us proposo fer un salt papal. És a dir, un cop Clemente va morir, va ascendir Manolo, la seva madreta, sota el nom de Pedro Segundo, com a papa. De fet, allà, a l'ordre es va endurir moltíssim més. Però no us ho perdeu, perquè encara es va endurir molt més quan va morir Manolo, perquè Manolo va estar molt pocs anys, va morir el cap de poc. Doncs entra Gines, sota el nom de Gregorio, 18, i aquí sí que canvia moltíssim la cosa. Doncs aquest nou papal que proposava ja era un antidot, tot contacte indirecte, sota tot cap a fora. Inclus, no es podien arribar a parlar del tot entre ells dins de l'ordre. I en definitiva, el que va acabar fent és portant a un extrem brutal els tres vots monàstics, que són castedat, pobreza i obadiència. Però, bueno, no patiu. Com hem vist abans amb la castida de Clemente, amb Gines, que hauria un altre vot monàstic. Soy consciente de que a mí me quería mucho. A pesar de que otros muchos que están fuera digan que yo era pom-pom-pom-pom dale que te deus. Pero cuando tanto fieles se arremolinaban a tu lado y dialogaban contigo y se tomaban cervezas contigo y te hacían regalos, mira qué le he traído esta botellita de allí que es... A mi em regalava una botella de whisky irlandès de reserva de fa 20 anys, que no salía reserva de hace 20 años, ya la he consumido. Ha sido muy caprichoso lo que le apeteció o se lo han regalado o se lo ha comprado. Oye, pues a mí me gustaría tener un guacamayo y me lo entregaron con su jaula, el guacamayo, las instrucciones porque va a quedar le viverón. I le hicieron una espada con toda la empuñadura de piedras preciosas. Con mango de plata dorada marfil y no sé qué más. Yo me compré un X6 que me podía haber comprado, es que voy a hablar claramente, que me podía haber comprado un renaul, pues sí, pero yo dije considero que el papa tenga un buen coche. Eso no va contra el voto de pobreza porque no era para un beneficio personal, era para una gestión. Ahora que yo despilfarro dinero, estoy pensando por si alguna vez lo he hecho decirte, aquella vez me permitió un lujo, creo que no. Bueno, és que és per flipar. Jo repeteixo, intento fer una secció a mena, buscant la conya, però no em digueu que ja no... Si surt comèdia sola d'aquestes declaracions. I penseu una cosa, estem a Espanya i aquí ens agraden moltíssim aquests personatges i més s'hi ocupen llocs com ara Toreros, ex-marits, barra, ex-dones, barra, mans de famosos, vidents, trasnochados... O sigui, en general, el gent que ve en la seva vida el millor postor. Estic parlant, òbviament, de problemes com salva-me i coses així. Doncs algú com Guinness va acabar sent carne de cañón total del mundillo rosa marillista espanyol. I ell, encantadíssim d'això. Què va fer? Doncs va deixar l'ordre, es va enrotllar amb una ex-monja i va estar, de fet, encara estar passejant-se per tots els platós espanyols possibles, explicant tota mena d'interioritats del palmar. Defensen a uns, criticen als altres, posant de desnudo a l'intervió una seva dona, que per cert, la dona és la que heu escoltat durant aquests talls. Bueno, en definitiva, un espectacle... Mira, inclús podríem dir un espectacle digna de la voltio. En fi, us recordo que tot això és una sèrie documental, no és ficció. T'has escrit pel nostrat Beneti Jornet, que, per cert, en pau descansi. Potser sí que podríem dir que és una mena de telenovela documental que ens proposa Moistar Plus, recordo que està allà, i que ho recomano realment moltíssim. No només per entendre com funcionen sectes com aquest, com el palmar de Troia, sinó també per plantejar-nos com funcionem realment com a societat i els xous mediàtics que acabem permetent com a Espanya o com qui sigui. Però, bueno, nois, per anar-me despedint el que a mi em fa més pena és que una sèrie tan bona com aquesta no la podrà veure ells, perquè ja sabeu, anticine, antitele, antitodo. Sèries. Rebasado el mes de confinamiento, uno empieza a plantearse muchas cosas, ¿verdad? Algunos pensamientos asoman en la cabeza por primera vez y no traen nada bueno. Y otros que creías tener controlados empiezan a ganarte la partida. La desesperación, la ansiedad, el aburrimiento... Incluso muchos que habían recibido estencierro como una oportunidad de oro o como un regalo del destino comienzan ahora a necesitar una salida. Y que conste que hablo de un amigo, ¿eh? Pero un mes es un mes. Y por eso supongo que es muy normal que estos días sigamos encontrando en las series uno de nuestros mejores pasaciempos. Un largometraje sí queda corto en la agenda del día y a veces es preferible una miniserie de pocos capítulos a modo de película. Ya me entendéis, hablo de esas series que te puedes tragar del tirón ocupando poco más tiempo de lo que le dedicaste al irlandés de Martínez Corsese. De hecho hoy os voy a hablar de una serie de cuatro capítulos que dura solo tres minutos más que de Ayrismar. Me refiero a un Orthodox, anorthodox. La serie de Netflix que puede que no hayáis visto pero que seguro habréis oído mencionar. Y es que la está petando en la plataforma desde el pasado 26 de marzo y a día de hoy se mantiene en el segundo puesto de los proyectos más vistos tan solo superada por la cuarta temporada de la casa de papel. ¿Pero qué tiene un orthodox que está gustando tanto? O mejor dicho, ¿qué tiene la serie que está trayendo a tanta gente? Pues yo diría que reúne los ingredientes básicos para este confinamiento. Nos ha pillado a todos encerrados y, como decía Cenada, con apetito de material audiovisual para largas sesiones. Pero sobre todo porque es una serie que nos hace de espejo, que nos muestra una suerte de confinamiento en la pantalla a la vez que nos permite viajar y que principalmente nos habla de libertad. Y casi con la misma pompa que nuestro querido William Wallace. Libertad. Ese derecho que tantas veces nos ha sido arrebatado a lo largo de la historia y que tan fácilmente nos vuelven a quitar. Ya sea por culpa de un virus, de la manipulación gubernamental, de la estupidez humana o, como en la serie que hoy nos ocupa, por culpa de la religión. Del judaís moltroartodoxo concretamente. Y es que un orthodox es una adaptación, un tanto libre, eso sí, del libro autobiográfico anorthodox de la escritora de Bora Feldman, que, por cierto, hace un cameo en la serie. Pero que lleva el subtítulo, el libro, el escandaloso rechazo de mis raíces gasídicas. ¿Os imagináis por dónde van los tiros, verdad? Pues sí. En ambos casos, en serie y libro, se nos muestra el camino de liberación de una mujer judía en Nueva York, quien decide oir de su propia comunidad y empezar una nueva vida lejos de los lazos sociales que la oprimían. Tanto de Bora Feldman, como Esti, que así se llama la prota de la serie, han sido educadas bajo las estrictas normas de comportamiento de la dinastía gasídica Sátmar, que, por si no lo sabéis, es una comunidad judía ultrátodoxa que curiosamente lleva décadas establecida en el barrio hipster de Williamsburg, en Brooklyn, New York. Bueno, yo diría que ellos llegaron un poco antes que los modernos, pero lo cierto es que podrían seguir viviendo en el desaparecido Reino Gungaro, que es donde realmente se originó dicha comunidad hace poco más de un siglo, y yo creo que no notaríamos la diferencia. Porque una de las características de esta comunidad a la que pertenece Esti, y pertenecía a Feldman, es el aislamiento, la reclusión en ellos mismos, para evitar caer en la tentación de la modernidad y, sobre todo, para evitar impurificarse por culpa del contacto con el mundo no judío. Vamos, como un coronavirus religioso. Pero fuera bromas, pensad que los Sátmar se culpan a sí mismos por el holocausto nazi, ya que ellos lo consideran un castigo divino, precisamente por el incumplimiento de este precepto. Así que ya os podéis imaginar, como los Sátmar, depositan todas sus fuerzas en el inmobilismo y desafían al paso de tiempo con unas ropas y unas tradiciones que son pretendidamente herméticas. Lo más llamativo, inicialmente, es su vestimenta, pero, evidentemente, lo más importante es lo que se esconde tras ella. En los hombres vemos los mismos abrigos negros y largos, coronados por sombreros de diferentes tipos y significados, cada uno más llamativo que el otro, barbas espesas y muy largas también, cuanto más largas la barba, más fuerte es la conexión que creen establecer con Dios, y ambos lados, casi a modo de adorno, los míticos mechones o tirabuzones, o, como ellos mismos los llaman, los payot. Y en ellas, la modestia exagerada, ropajes clásicos y discretos, faldas por debajo de la rodilla, medias incluso en verano, hijercéis o chaquetas con mangas hasta la muñeca, una secillez tan extrema i anticuada que paradójicamente llama mucho más la atención, y los shater, pelucas que suelen tener un mismo corte y estilo, y que toda mujer casada debe llevar para no mostrar su cabello natural. No comets. Y es así, además, como conocemos a nuestra querida Esti, en la primera secuencia de la serie, en casa, con peluca y vestida con el atuendo completo, bebiendo té y mirando a través de la ventana. Parece angustiada y es fácil preguntarse si quizá también oprimida, pero tranquilos, que la serie empieza fuerte y enseguida se pone a responder preguntas. Con un simple cambio de foco del exterior, al interior del hogar, la cámara nos hará notar, casi sentir, la gruesa barrera que hay entre las dos realidades para que acto seguido, como si fuera un pistoletazo de salida, Esti se acabe el vaso de té e inicie su vida. Y nosotros con ella, claro está. Aunque aquí la primera diferencia con la historia original de Feldman, que se escapó, sí, en el sol americano durante muchos años, porque ¿a dónde creéis que nos lleva Esti en un ortodox? Pues sí, nada más y nada menos que a Berlín, que nos espera la vuelta de la esquina tras los títulos de crédito en los primeros minutos de la serie. Eso sí, a lo largo de los cuatro capítulos, la cámara irá y vendrá de una ciudad a otra, de Berlín a Nueva York, y de un tiempo presente a un pasado, que en el fondo necesitamos conocer para entender la decisión de Esti. Menos mal que en un ortodox no todo es Berlín. Y que conste que no lo digo por una cuestión meramente argumental, sino por la manera en la que se han trabajado las dos ciudades. Porque si bien es cierto que el tratamiento que se hace del pasado de Esti, de su vida en Williamsburg, y de la muerte si después de su boda concertada, es muy, muy, muy potente, la historia de Berlín es demasiado increíble. Considero que juega en exceso con la fe del espectador, no solo porque sabemos por el libro de Feldman que esa parte nunca existió, sino porque la ciudad que se nos muestra parece una postal moderna llena de clichés, más propios de Instagram que de un Berlín real. Lo curioso es que las dos creadores de la serie, Anna Winger y Alexa Karolinski, viven en Berlín, en una entrevista de Deborah Feldman actualmente también. Feldman i Winger són originariamente de Estados Unidos, ok, pero Karolinski es nacida en la capital alemana. Y digo yo que podría ofrecer un retrato más sincero de su propia ciudad. Yo no sé si son los viajes que hace a Estados Unidos, porque de hecho vive a caballo entre Los Ángeles y Berlín, que le han estado afectando, porque está claro que ella no es consciente del resultado final. En una entrevista, con The Times of Israel, la misma Karolinski decía, llevamos a este a Berlín para poder hablar de cómo una judía jasídica vive en el país donde se originó el holocausto, y reflejar así como Berlín se ha construido sobre el trauma y cómo la historia está patente allí todo el tiempo. Y bueno, ya me diréis, pero eso no se percibe en ningún momento. Es decir, al menos no en Berlín, que un ortodox pueda reflexionar sobre la incidencia del pasado en nuestro presente, vale, es cierto, pero eso sí pasa, pasa en Williamsburg, junto a los Satmar. Porque ellos sí que han basado toda su vida en la tradición debido al trauma del holocausto. Y en ese sentido, la serie lo borda. El retado que hace de dicha comunidad es casi perfecto. Y os lo digo yo, que soy un experto en protocolo jasídico. Quizás eso, que Berlín es una ciudad que conozco demasiado bien y que de los Satmar no tengo ni papa. Y es mucho más fácil engañarme a mí y a todos los que consumimos Netflix. Bendita ficción, pero bueno, mejor que nos engañe Netflix que el gobierno, ¿no? Sea como sea, un ortodox ha conseguido mostrar una realidad desconocida para muchos, precisamente por lo imprenetrable de esta comunidad, y hacerlo con mucho detalle y respeto, casi con cariño diría yo, y es que se percibe la obsesión del equipo en ofrecer una mirada neutral sobre la realidad judía ultra-artodoxa. Es más fácil, además no sólo en cuanto al tema estético y normativo, sino también al rodar todas las escenas entre jasídicos y lo hacen en jidish, ya que es el idioma que realmente hablan. Ya sabéis, jidish, una mezcla de hebreo y alemán, y hoy también, al menos en Brooklyn, de inglés, que fue en su día la lengua resultante de la Dias por la Judía de aquellos que se ubicaron en la Europa Central. Y hablaban, pues, ese idioma germano, ¿no? Y todo ello, lengua, imagen, costumbre, se lo debemos en parte a Eli Rosen, quien además de interpretar al rabino sátmar en la serie, se ha encargado tras las cámaras de asesionar a todo el equipo. Des de la directora d'un orthodox, la alemana Maria Esradder, a quien quizás recordáis por la pel·li del 2016, si no me equivoco, Stephane Zweig, adiós a Europa, o a l'actriz que hace de este, la R.I.S.H.I.R.A.H. que evidentemente habla hebreo, pero no jidish. Os podéis imaginar al resto de actores o extras que debían hablar en una lengua o comportarse de una manera que no suelen enseñar en las escuelas de interpretación, ¿verdad? Aunque al marge de toda esta precisión lingüística y formal y de un loable intento, diría, de asepcio moral, supongo que la serie no puede evitar posicionarse y posicionar al espectador en contra de los judíos hasídicos. Y seguramente, de una forma más fervorosa que la propia Esti, si ya de por sí una comunidad tan religiosa puede resultar casi imposible de entender en el tiempo que corre. En el siglo XXI, imagine si la ponemos a dialogar visualmente con un Berlín estandarte de la liberación, la multiculturalidad, la tolerancia, el amor, la sinceridad, el deseo. Una realidad que existe, sí, pero que existe en Berlín también desgraciadamente junto al egoísmo, la soledad, la competencia y el consumo desmedido, la insolidaridad. Joder, si és que has tan manipulado la verdad hasta el punto que en el Berlín de la serie siempre hace sol y en Williamsburg lo contrario. En fin, supongo que no es fácil mantener un punto de vista alejado de la crítica a la comunidad cuando la propia serie bebe de un libro que la denosta claramente. Y por el tema que trata, lo es para menos. Sin embargo, digo yo, que precisamente debido a la licencia creativa que se toma un ortodox, que finciona sin prejuicios la historia original de Feldman, no sé, optar por una imagen más propia de la filosofía oriental como el típico Jin Yang, que nos recuerda que siempre hay algo bueno en lo malo y viceversa, que no habría estado mucho mejor. Porque sí, sí, está claro, los buenos somos nosotros, los de la libertad y el progreso, los de la globalización, los que preferimos un mundo bien homogéneo, pero una pregunta. ¿A qué me estáis escuchando todos vosotros encerrados en vuestra propia casa? Pues eso, que algo nosotros también estaremos haciendo mal, ¿no? Hostia, doncs, Adriano, m'escoltant-te, jo no sabia que era mentida, mentida en el sentit de maquillar tot el tema... Todo es mentira, todo es mentira, tío. No, pues es verdad, porque... Estamos haciendo algo mal. No, perquè tu crec que cada capítol que acaba, tío, en el moment, està basat en el llibre, i la història real de Adriano. A ver, al final, somos conscientes de que siempre que hemos visto a inicio de película basado en hechos reales, muchas veces es una manera también de conectar o generar más empatía en el espectador, y entonces esto vende. Al final hay un producto muy comercial, detrás de un ortodox, y se está notando en la respuesta, que hay una parte de verdad sobre la que se puede trabajar, y además es una parte muy interesante, y a la que podemos que... No, hay una parte que también podemos criticar con mucho fervor, es evidente, pero que después hay una parte ficcionada, que es además lo que comentaba, que ya que te dedicas a ficcionar, hostia, ¿por qué te lo llevas hacia el punto donde te hace sentir mejor persona y no hacia el punto donde te puedes cuestionar? Y si yo no digo que... Para aclarar un poco lo que comentábamos en la sección, que es que se tengan que perdonar ciertas prácticas de esta comunidad, que el mundo avanza, y hay cosas del pasado con las que debemos quedarnos, pero otras que debemos renunciar a ellas, es evidente, pero de ahí, ¿no?, de ahí a mantenerme una realidad que al final, por diálogo visual, acaba siendo muy patética, o sea, en un primer momento, sí que sientes, ¿no?, la operación... Bueno, sembla que aquest Berlín, ara potser no sé si és més o menys igual, perquè jo inclús Berlín jo tampoc l'he tocat, però em recordava aquest de Victòria, una pel·lícula de l'Alla Costa, que és tota una nit, una plaça, una nit que crec que és a Berlín, sinó que recordo malament, que és aquesta nit de festa, de tecno, aquell moment que ja escena, que ja l'ha escut, que és com aquest Berlín canta a nosaltres, no? Sí, sí, sí. Clar, ¿por qué es el problema? Al final no es un Berlín visto por un Berlínés, todo y que ya he comentado que las creadoras están viviendo ahí actualmente. No, es un Berlín que funciona muy bien en la mirada externa, es decir, que ve a Ciudad como la ve, esta pel·li de Victòria, por ejemplo. Es con Felme e itaraníamente Berlín, es Felme e itaraníamente. Exacto, claramente, claramente así. Al final, y os voy a dar un detalle para que me entendáis mejor, el edificio donde vive la madre, es decir, en un ortodox hi ha un personaje que así como la Shirahaz, me parece una actriz muy brillante y el marido, ¿no? El marido también es un acto de Israel o el mismo primo, que de hecho hay una anécdota con el primero muy interesante. Mosha. Bueno, son tres actorados, ¿no? Pero la madre, y no creo que sea una mala actriz, pero la madre tiene un papel tan patético porque la utilizan como excusa, primero, para poder vincular la Berlín, para poder vincular esa parte de la ficción no real, ¿no? ¿Y qué tenemos? Una señora que sí que en todo momento no recuerda que la libertad tiene un precio también. Pero al final es solo de Viva Voz. Es solo de Viva Voz y con una secuencia... Me refiero que es solo porque ella nos lo está continuando recordando. La historia no nos hace sentir a través de la experiencia de Esti que la libertad tiene un precio, porque... Sí, de fet, no, sense fer spoilers, però ja pel que ho hagi vist ja entendran quina escena vull dir, que és en el moment marafilla explicació del porqué de tot, ¿no? De tot plegat. És una mica xic-chacurao, perquè és una mica... Allò sí que és una mica de veure el moment. Jo tire una cosa. A mi el primer capítol no va... O sigui, durant... El primer capítol no em dic el final, però durant el primer capítol tampoc em va enganxar moltíssim. Però sí que em sembla interessant tot aquest tema, bueno, tot el tema més introspectiu d'aquesta religió, tots els trets que tenen. És que jo crec que precisament... Sí, sí, totalment d'acord, perquè precisament... Però és precisament que la sèrie arranca, o sigui, aquí sí que entra aquesta mena que hagi d'arregat i l'arrata, que vola bastant. Però ara que esteu comentant, la sèrie arranca a la ficció. No, jo no estic d'acord en ese sentido. Jo crec que si algo maneja la sèrie, que hace que nos enganche muchísimo, és precisament la mirada a ese esperpento de comunidad, a la parte más histrionica de una comunidad, todo y que insisto, la mirada que es intenta platear a nivel cinematográfico, es bastante aséptica, es bastante distante. Pero inevitablemente, nosotros como espectadores del siglo XXI, que además vamos viendo un Berlín, que a todos nos encanta, la vez que volvemos a la realidad ultra-artodoxa, es que nos partimos, es como cuando el tío se mete en el coche buscando a Esti y de repente se da cuenta que el primo tiene un móvil y que puede utilizarlo quizás para encontrar a Esti y no busca en Google, claro que no, porque no tiene el conocimiento para hacerlo. ¿Qué hace? Coge el móvil y le grita. ¿Dónde está Esti? Es decir, es un esperpento continuo que de nuevo es lo que vengo a decir, nos permite sentir que vamos por buen camino y lo que os quería contar de la anécdota de la madre es que la madre está viviendo en un edificio que si conocéis la ciudad de Berlín, está ubicado en un barrio que es un barrio de moda, es un barrio supercaro, justo enfrente de ese edificio, hacen un mercado unos días... no sé si es sábado o domingo a la semana, que es ultra cookie, el típico mercado donde encontramos antiguidades, pero comida, todo muy guay, todo muy cool y ese edificio precisamente es un edificio donde seguramente vivir costaría un pastón. Dudo que el salario de una persona que trabaja en un geriátrico pueda permitírselo. És la idealización del Berlín, és com el poble del Mediterrani d'aquí, si ara polen fer una sèrie d'una persona que emigra a Barcelona i la posen a viure al Raval, però no al Raval. No, no, però és que és el problema, és que la manden al Raval, la manden a Gràcia, al Piso Masculchi, al Piso Masculchi i tu imagínate, Ferran, que alguien que representa que está huyendo de una realidad y está intentando sobrevivir, se puede permitir el lujo de vivir en el Piso Masculchi de Jardines de Gràcia. Jo no he arribat tan endavant a la sèrie, només he vist el primer, però em referia al Raval, no sé com és el pis de la mare o de tal, però em referia al Raval en quant a barri que pot semblar popular en el sentit de que pots pensar que el Raval és un barri baix, per dir-ho d'algú, però els llogués del Raval no són barats. Però aquest no és el cas, és un peor. Això és un pis que està clarament ubicat en una zona ben estant de veritat. És la super-example. Exacte. I, de més, jo sé que han elegit aquest pis perquè forma part d'una arquitectura, no s'hauria de dir si és dels 60, 70, que parlen molt de l'apertura, que és un moment en què es comença a integrar el espai exterior en el interior, i como filosofía para defender esa idea de que alguien que huye de la comunidad lo que necesita es precisamente conectar el interior con el exterior, que eso es algo que también a nivel visual está muy bien planteado desde el principio de la serie, yo lo comento en la sección. Como ese pequeño cambio de foco nos marca esa doble realidad. Y de repente esa doble realidad del ghetto de Brooklyn, Williamsburg, se convierte en una apertura total en el edificio de la madre, que sería la pionera de la búsqueda de libertad. I m'imagino que més està marcat i que s'han exagerat i tanta llicència que es fan de que a Brooklyn plou i a Berlín sol, quan és una contradicció bastant rara. No és que llueva, però ens presenten un Berlín, que a més, jo, per exemple, he compartit aquesta sèrie amb familiars meus que viuen en Berlín, i el primer que m'hi han contat és joder, d'on està ese Berlín, porque lo quiero encontrar. I llevan años viviendo allí. Esclar, però sé que aquesta idea, que a vegades es planteja també, recordeu Vicky Cristina Barcelona, o sigui, al final... Quan hi ha visions també d'afora... Ja, però és budial envenient a Barcelona. No és la Karolinsky, que és una tia crecida en Berlín. Hi ha una intenció molt clara de presentar-nos un motiu suficient per ganar força en la búsqueda de libertad, i això és molt loable. Això és molt loable, però, joder... No, no, però llevo... llevo tu per tu més aquí, Dani, de la ordre, presentant una Barcelona. Ni distil, ja. És curiós, això ho veiem per l'Adrià o l'altre dia, de que se'n vagin a veure... Una persona ultra-hortodoxa, com es diuen els xedistes... Sí, bueno, he hecho un avance en cultura ultra-hortodoxa y hay muchas realidades, pero hablábamos de los Hasídicos. Los Hasídicos, ¿sabéis lo que quiere decir? Hasídico quiere decir piadoso. Sí, claro. Deriva de la palabra bondad. Bondad, sí. Jo, com la sèrie no l'he vist, però vas comentar que també a Randa la sèrie és un documental, que jo l'havia vist en el seu dia, que és un documental bastant durillo, bastant ben portat, o també parlant d'aquesta realitat, no? Sí, lo podemos recomendar, Ferran. Jo totalment, perquè... És un documental de Netflix. Sí, a Netflix. I el que em sembla molt curiós és que els Hasídics marxen d'Alamanya després de l'Holocaust, i que, a més, ja ho hem parlat més d'un cop. La culpa que senten a sobre de, hòsties, que no vam fer res, és que no vam fer res. Però, com que vam fer les nostres tradicions, ens va passar el que ens va passar, ara hem de ser més tradicionals. Hem de ser més ortodoxos. És curiós que per fugir d'això la tia hagi de marxar precisament a Berlín. Clar. Aquí surten discursos, Adriano, que és el tema de la dualitat també en Berlín i Jueus, que expliquen els amics del conservatori. Però hi ha una frase que els diu que és el tema de tenir fills, i és el tema de que hem de repoblar aquells milions de Jueus que van morir per l'Holocaust i per la justícia. Això és molt heavy, i és una cosa que queda molt clara en la sèrie, però que qui en lo machaca muchísimo específicament del documental que planteava Ferran, que habla de los 6 millones que hay que repoblar. Sí, sí. Hay que reponer. Es literal, es literal. Claro que, o sigui, que quede claro que yo no soy ni un defensor de ningún tipo de ortodoxia en el fondo, pero... Ni de ortodoncias. Pero lo que está claro es que hay algo bueno, que siempre se puede encontrar algo positivo dentro de realidades tan cerradas. Pero no estábamos negativos hoy. No, pero precisamente yo estoy negativo con la realidad que conozco, no con la ajena. Yo creo que de la ajena... Ah, porque tú ves la página... No, al revés, al revés. Siempre pienso que de la ajena se puede encontrar algo positivo que reafirme... Que no reafirme tanto que vamos por buen camino. Y eso es el punto gingyang, ¿no? O sea, ¿le ves algo positivo al Hasidic? Totalmente, mira, para empezar. Y en cambio estás totalmente de acuerdo, por ejemplo, en el Palmar de Troya. No, no, no. Bueno, bueno, bueno. Una cosa positiva que trenc d'ells és que... El Palmar de Troya. Ah, vale. És que, tio, tinc una alternativa, no cal que em deixi patilles, no m'he s'han deixat. Rulitos. Lo de los pañotes acojorantes, ¿eh? Sí, sí, sí. Y... y Luka Puckfem, las patillas sobrantes, esperó un barret. És clar que, dentro de la estética, podríamos encontrar muchos recursos. Pero, a ver, que no a nadie me malinterprete. Lo positivo en que está. En que ellos, ellos sí que son una comunidad que intentan ayudarse. Otra cosa es que tú, con tu punto de vista, entiendes que las leyes que la rigen, que las leyes que rigen esa comunidad y que son opresivas con muchas personas entre ellas las mujeres. Pero os voy a poner el ejemplo precisamente de una judía laica criada en Estados Unidos que, de mayor, o sea, ya adulta, con unos 25 años, decide pasar a la ortodoxia, se casa con un judío jascídico y es acojonante porque es una tía que conozco precisamente gracias a su cine. Hay dos películas dirigidas por ella. Estábamos hablando de Rama Burstein. Rama Burstein actualmente vive en Israel y es precisamente parte de ese 10% de judías ultraartodoxos que aún quedan en Israel. Yo no sé, porque no soy un conocedor de esta realidad, si la realidad de Brooklyn, de Williamsburg, es mucho más opresiva y precisamente como beben del trauma, venían del reino de Hungría en la época previa la Segunda Guerra Mundial y después de la Segunda Guerra Mundial también. Ya no sé, claro, si ellos han llegado a un extremo en Israel, no sé, está mejor llevado, hay un mejor equilibrio, pero yo os digo que esta persona hoy en día hace cine. Aparentemente, un ortodox nos presenta a una mujer que no puede ni tocar un instrumento y aquí estamos hablando de que hay alguien hace cine y que creo que además no sólo el Palmar de Troya y su criterio está en contra del cine. También, evidentemente, la ultraartodoxia judía. Y lo interesante es que ella sienta historias, por ejemplo, la de Fil The Boy, la que recomiendo al 100%. Fil The Boy. Ella sienta una historia de amor dentro de esa realidad ortodoxa, pero no se dedica a poner la lupa en todo aquello que nosotros como comunidad criticaríamos. No, intenta encajar dentro de esa realidad, que ya de por sí no es fácil, una historia de amor y me parece de una poética alucinante. Es una película que se llamó Fil The Boy pero que en español la han traducido como el corazón tiene sus razones. Y es una tía que imaginaros si practica la ultraartodoxia no puede tener contacto con los hombres de manera directa y esa coherente, porque parece que en los rodajes tiene que ir, no sólo con una especie de ravino que le va asesorando en todo momento. Vale, por aquí vamos bien. Uy, esto ya se salta la religión. Sino... Sino que el corazón tiene sus razones. Es una tía que imaginaros si practica la ultraartodoxia, no puede tener contacto con los hombres de manera directa o por la religión, sinó que, además, tiene que necesidad de intérpretes, diría yo, con sus propios actores. Jo ho sento, Ariadna, però això em sona censura i, posats a censurar, no ens amaguem i fem com fan els de Palmar de Troia directament el cine mal o el cine caca. I s'acabo, saps? Perquè em sembla bastant flipant. Perquè, a més, és curiós. Perdoneu que s'alti cap a Palmar de Troia. No, però és que Palmar de Troia és una joia. Una joia central de Palmar de Troia. Neix gràcies a la tele, gràcies a la ficció. Bueno, clar, a veure... I ella és superconscient del poder que té aquesta ficció, d'aquest llenguatge... Potser se la quieren apropiar. Ya me encargo yo de la ficción. Exacte, exacte. Porque al final siempre es lo mismo, ¿no, Poli, Ferran? Siempre es la necesidad de creer en algo, ¿no? Nosotros igual nos lo hemos marcado de creer en el cine, en el arte, en la cultura, pero al final es la necesidad de creer en algo y los más listos lo ven y lo aprovechan. És así de sencillo. Sí, sí, a veure, és que... De allò que va el que és la sèrie, perquè, clar, compte una cosa, i això... Tu quan et deus, Ferran, és que els estrets que he posat a la secció, tot els talls de veu, són el tràiler, eh? Ah, val, això no és material, de... O sigui, a veure, espera't, són quatre capítols, la sèrie, i Movistar a YouTube ha penjat, no sé, dos minuts, així, de cada un de... O sigui, en realitat són vuit minuts, dels quals jo he estret textos. ¿Vale, porque los capítulos qué duran? ¿Qué suelen durar los cuantros capítulos? 50 minuts, o més. Estamos en la misma liga que un hortodox, ¿no? 4 capítulos de unos 50 minutos. Clar, però és això, entengueu que el que heu escoltat és tràiler. O sigui, imagineu tot el que porta a la sèrie, en quanta interioritats, i sobretot en testimonis que van des de fidels, ex-fidels, però també fidels. És clar que el que va passar, no vull fer molt spoilers, però el que va passar és que també es van crear suport dres, dins del palpó. És clar, és una bogeria, tot. És tota una puta bogeria. És que al final és l'efecte popuixa, l'efecte muñeca russa. Tu no, tu mal, però jo lo haré mejor que tu. Sí, sí, sí. Què vols que passa? Has comentat així, d'estranges a la sèrie, que tens una història personal amb això, però no has explicat res. Aquí parlant, no pots llançar pitos, que vaig dir en noms i que no sé, oi? No, no, no, no, m'hagin d'estar al vio. No, això és perquè... A veure, això passa a Sevilla, però... Que el que sí que faré és posar música de salva, menya està. Exclusiva. A veure, això passa a Sevilla, però de fet el documentall ja es veu molt, que inclús arribar a Irlanda, a Estats Units, ha arribat tot arreu, una altra alternativa a tot el bàtica i tot això. Llavors, què passa que aquí, el que és l'àmbit més català, una de les perdir-ho així, seus que podien haver-hi, és San Vicenç del Zors, que és al costat de la Palma de Servalló, que és on visc jo. Llavors, què passa que de San Vicenç del Zors es van traslladar gairebé, literalment, al meu poble, a la Palma de Servalló. De fet, surt un tio que jo dic, hòstia, aquest tio és català, i vaig buscar i era de San Vicenç del Zors. Però aquest tio després va venir aquí a la Palma i van començar a muntar, diguéssim, famílies, i un d'aquestes famílies, que a més era de les grosses, en el sentit de Poderío, eren els meus veïns. I recordo d'això, de viure-ho de petit, l'ajut tenia molt interioritzat el tema de la Palma de Troia. Llavors, jo de petit... Se'n va a dir que potser, a partir dels 13 o 14, ja no recordo massa de castiguer-sint actius en aquest sentit, no? Però penseu que eren els avis per dir-ho així, ara estan els fills, però els fills poden tenir la de m'uns pares, 60, 60, ja el veus, clar. Tot el que jo vaig viure de petit eren aquests de mena de... Perquè el tema d'una pregunta, Apple, el context... O sigui, el moment històric, hablàvem de la realitat compartida amb Franco, però exactament... És el tardió franquisme, en realitat, doncs. Sí, sí, és un franquisme, per això després a la sèrie ho expliquen molt bé que s'apunten a un discurs, diguéssim, i polític, simplement d'Estatus Cuo, que s'apunten al discurs del que heu dit, jo cada cop va menys, ei, recolzeu-lo. Bueno, recolzeu-lo és, envieu-nos pasta, perquè al final... No, no, no, ells mateixos ho diuen, eh, diu, és que al final les misses es feien moltíssimes misses, però moltíssimes vull dir, moltes, a cada dia, per intentar... I sempre hi havia la frase de... Necessitem pasta. I de fet, a l'últim dels papes aquests que comentava que era el Guinness, que va començar és a imposar un 10%, un 10% del 10%, 10% de tots. De tots els sous, és que és flipant, bueno, clar. Ho recomano, a la sèrie, però, bueno, el que us dic és que els veïns, al final, entraven en aquest joc, hi havia moltes aquestes partíruixi processons, si ho veia des del Moualco, veies, entortxes, veies túniques... Però què passa, ja? El santo Guinness, o... Sí. Bueno, no sé, no ho sé, és que és difícil explicar, a veure, penseu, una cosa també era molt petit. Jo això ho he parlat amb molts pares, amb Matieta, que és qui ho va viure més, i ells van... el que sempre m'explica molt és la transició. És a dir, la transició, en dir de cop, avis, ja moren, la gent que ho va iniciar aquí, ja quan van morir, van seguir una mica més la tradició als fills, però va haver-hi un moment, potser quan tenien uns 50 anys, van dir, hòstia, van fer el canvi de xip, van dir, hòstia, tot el que ens hem perdut, el que hem fet, no sé què, i es veu que un dels canvis que van viure més, pel que m'han explicat, tipo, els veïns, els seus veïns, nosaltres era que de cop van sortir, no només al carrer, xerrar amb la gent i això, sinó que anaven amb tejanos. Hòstia, el gran canvi. Oh, però t'ho imagino. Venien d'un coronavirus personal, no?, i salieron del confinamiento de modo de encontrar la libertad, tío. És el que diu l'Adrià, un curiós, com la gent té necessitat de creure en coses i en quines coses acabes creient, no sé, i a més, boges, perquè és que a tu, quan jo recordo, jo el Palmar de Troia el coneixia perquè l'Iker Jiménez va arribar fent un programa a molts anys, i jo ho estava veient, i deia que no pot ser que la gent es cregui això, però sí, efectivament, perquè van tanca un poble, es van apropiar d'un poble, van construïts allà. Van fer el seu propi estat baticar, en mitjans d'al·lugida. La transició literal d'aquella mena de quasi descampat camp va ser passar d'un pou, perquè hi havia un pou, i llavors aquest pou, el que van intentar és dir, vinga, va, aquesta aigua segur que amb totes les aparicions està ben aïda, llavors es feien cues, per inclinacions, es feia de tot, perquè la gent és allallós que passa, potser de les centenes de milers de persones que van passar per allà, potser, no sé, una quarta, no, una quarta, no, un 4%, jo que sé, hòstia, em fa mala gama, ara no em fa mala gama, jo que sé, clar, jo se'ls vaig posar, era mirar del gros, i a partir d'aquí va passar del pou a una vasílica. Va ser una senció, per això deia, del gil i gil, perquè era, al final, va ser com una mena de... de capitalisme o molt capitalisme. Claro, es que aquí es donde está el problema, al final, una serie de personas quieren empezar a creer, no sé, pues que la tierra es plana, no, como tus tierras planistas, Paul, pues, oye, adelante, mira, al final, cada uno con sus criterios, y eso es lo que vengo a decir desde el principio del programa, que cada uno con lo suyo no me hace mejor persona, pero el problema siempre residen cuando uno de ese grupo empieza a ser opresivo con el resto a utilizar, pues, la mal impulación, es religiosa para hacerse más poderoso, y es algo que, por lo poco que he escuchado en tu sección, se ve clarísimo, ¿no?, con el tema del dinero, con el tema del sexo, ¿no?, que, como hablan de, esto me ha encantado, como era lo que decían, la... ¿Cómo era? La voltio. La voltio. Hòstia, increíble. És que tot això, bueno, és que tot plegat, però sí que és veritat que, incluso, referent a Nartotox, també, i tot això que has explicat, és que hi ha una frase que diuen en el documental que no us l'he posat, però perquè no estaven aquests resums, però hi ha un tio irlandès que explica com ell vivint ja des de petit dins d'aquest ordre irlandès, eh? El tio explica que la seva família va seguir, ell va acabar marxant i explica una història bastant dura, no us diré res, però és durilla, la seva història, ell explica que quan va parlar amb sa mare, bueno, per totes les formes, perquè no podia parlar amb ella, li va dir, si us plau, surt, ja has vist tot el que ha passat, tot això al giner, al telèfic, o bueno, tot era desperpento, i la mare li va dir, no puc, I am too deep, o sigui, en plan, estic massa dins, ja, i això també hi ha un creix que el que passa és que, com a Nartotox, ella mateixa dona la sèrie, jo parlo de la sèrie, no, ni documentar-l'hi, dins la sèrie ella mateixa diu... és que em costa, les arrels estaran, o sigui, jo, per molt que m'allunyi, em costa i si me'ls trobo acabaré tornant, saps? O sigui, ha fet això, el documentar-li aquest de guanofàs, és el que li passa a la noia, perquè l'Adrià no deia que una cosa que li veu positiva, que ja sé que ho dius com a elles, Adrià, és aquest sentiment de comunitat, però és un sentiment de comunitat que et respon molt a l'especte d'una secta. No és tant que t'apollin, sinó que han creat un sistema al teu voltant en què si tu surts no tens press. Però és la nostra pròpia societat, també. És a dir, és que al final, aquest mateix concepte, se repiten grupúsculos muy pequeños, con exageraciones tales que nos permiten mirar en la distancia de decir, ui, qué mal vais, y qué claro es, qué evidente es, pero al final, aunque la nuestra sea mucho mayor, es una comunidad mayoritaria, al final tiene una parte muy negativa, y es que realmente no somos comunidad. En muchos aspectos se nota que ahora salgamos a hacer vídeos con Marta Sánchez o a hacer aplausos desde el balcón, pero en otros problemas es precisamente esto, que hay una competencia muy mal sana en muchos aspectos, a veces, y que tampoco es tan diferente que si se te sales de la norma, pues también estás en contra de un poco del mundo. Eso que tu comentabas, Paul, es muy evidente en las sectas. ¿Estás o con Cristo o con ta Cristo? Pero en el fondo aquí está o con España o contra España. O sea, al final hay un puto donde en las sociedades modernas. Y yo te claro que estoy en contra de que una directora tenga que ir con un rabino que le aconsegue. Es un enfermizo, es enfermizo y lo es para ella y lo es para todo el mundo que le rodea. Yo tengo una anécdota trabajando en la época que trabajaba en hoteles, ya metido en el mundo turístico, que vamos a ver cómo queda este mundo. Yo recuerdo unos señores que estaban alojados, yo trabajaba en recepción y que cada vez venían con la llave, y la llave magnética, evidentemente, en esa época también. Entonces, con la llave y tú les dabas la llave de la habitación y yo te decía, no, no, no. Además, recuerdo que no tenían muy buen inglés y era como, ¿qué coño pasa aquí? Y hacían subir siempre al botones a que les abiera la puerta. Y cuando el botón es, que pensaba que lo que pretendía era un servicio, más especializado, les daba la llave dentro de la habitación, les decía, no, no, no, no. Y el botón es la que acababa poniendo directamente en la cajetilla, que activaba la electricidad. ¿Por qué? Porque parece ser que ya en la ortodoxia más... Más heavy no pueden tocar, depende que productos electrónicos, ni movidas magnéticas. Entonces, claro, yo decía, pero en serio, primero que nos forzaban a trabajar extra, pero para ellos también es una movida. O sea, van por el mundo y no pueden utilizar una llave magnética del hotel. Es como... Es ortodox meets amish. Sí, es todas las culturas religiosas. Y bueno, no només las religiosas, porque la entidad de Raúl Adriano, extra problema a la gran societat, és el mateix. Hi ha coses que creiem que són com s'han de ser, i aquestes tendències van canviant. Les dones no poden votar. Ara no sé què. Està bé fer xistes sobre, no sé què, o no està bé. Hi ha una sèrie de normes que són macros socials que van per sobre. I, de fet, i ara perdoneu que faci un altre sèquen que per últim tema hagués de parlar, precisament el joc del que jo parlava... Ves, ves, és que, Pol, en el grupo y no lo sabemos, tío. No, no, no. De fet, és com on el vol. En la voltió. No, no, però saps què anàvem a parlar? Justament que estem parlant de comunitats, i una de les comunitats que depèn de com no accepta qualsevol cosa, són els gamers. Aquí volia fer aquest doble mortalista. Aquí està el meta llenguatge que jo pretenia arribar, que és que el món gamer, tot i que es pugui considerar, no sé si es considera un món progressista, ho dubto, però té moltes menes de coses que s'han de... Com a llenguatge i com a cultura més aviat nova, de les últimes que parlem en aquest programa, encara s'està definint i constantment ens estem preguntant què és, què no és un videojoc, què és art o no és art, coses d'aquestes. Una cosa que planteja molt clar aquest joc, i, a més, no està fent res, està simplement fer una cosa que es va discutir als anys 20 amb la literatura, és l'autor, quina importància té o l'espectador, quina importància té, la responsabilitat que té. Clar, al final, jo he fet una secció que gira en torno a la idea de l'autor i l'amor de l'autor, que és una cosa que no té a veure exclusivament amb els videojocs, ens, al contrari, neix en el món de la literatura per entendre això de que, com interpretem les coses, diu més de nosaltres que no de com són les coses en sí. Exacte, i això és molt vinculable al tema de la religió. Exacte, és perquè les coses en sí no tenen sentit. Se'l durem nosaltres. Evidentment. I el fet que estiguem, i per això la pregunta aquella que feia abans, com pot ser que la gent cregui en coses, també respon una miqueta el fet que no som una comunitat, que és natural que resulta ser tan individus i tampoc comunitat, perquè ens hem educat amb que... el que pensem, el que creiem, és el més important, però ens fa por pensar, ens fa por creure, perquè sempre estem demanant-li a algú que ens expliqui què hem de creure, com ho hem de pensar. Un creador d'un videojoc i li preguntem... Escolta, que has volgut dir amb això, que significa... Me parece increíble lo que dices, Ferran, porque es precisamente esa parte que encuentro de crítica en la serie, es decir, la libertad tiene un precio y no es fácil. Y al final no... No por eso vamos a renunciar a ella, eh? No por eso vamos a renunciar a ella. Ahí está, y en la teoria te atreus el tema. Aquí, a Estats Units, que sempre s'agafa com a heraldo de la libertad, és un dels països amb les creences més fèrrees. De fet, per això els ortodoxos són tan còmodes, a Estats Units. Al final és una cosa com... Sí, libertad, però amb un mapa molt bien dibujado. Clar, però visileu, perquè el tema de la libertad, dins del videojoc, que crec que tots entenem que és l'art més interactiu, o sigui, és on l'espectador, en aquest cas, el jugador, és el que mou el personatge, i, òbviament, no tot això, però dins d'una regla, és a dir, un xoc ja pot ser superlliure, de fet, cada cop més hi ha mons oberts, inclús el que comentaves, Ferran, és tant li para vol jugar molt amb aquesta llibertat del jugador, o altres jocs que hem pogut jugar com el Pony Island o el... Spec Ops de l'Ain, es deia, i tots aquests... Spec Ops de l'Ain. Aquesta idea de que el creador va per un lloc i el jugador per un altre, però, clar, segueix sent programació. És a dir, aquest joc està tancat, és a dir... Home, la sensació de llibertat... No em vull posar a ser ciència o cèntric, no? Perquè tot i que hi hagi una llibertat, hi ha una sèrie de normes com a mínim físiques que regulen... A l'univers, no? Perquè la llibertat seria poder volar, però ho sento. Si us plau, no salteu d'un taulat, perquè som científics, però... No m'atreveixo a assegurar-ho sempre, però el més probable és que no ho voleu. I en el món dels videojocs, una cosa clara, també ha hagut d'ampliorar la computació per fer-ho més fàcil. Últimament, i ho saps, Pony, jo m'he passat a la quarantena jugant al CELDA. I el CELDA ha sigut el joc que més lliure m'ha fet sentir, i no tant perquè el joc em plantegi coses, més aviat el contrari. Perquè el joc em planteja molt poques, però em dona les eines, perquè jo es expressi, no? És un joc que, bàsicament, ha dissenyat un sistema de física. Però és que el que li han criticat més al joc, el que li han criticat més al CELDA, i tot i així està considerat un dels millors jocs de la història, és precisament que el joc no et plantegi. Qui s'ha queixat de que el joc no et plantegi coses, de que el joc et doni tanta llibertat, que en veritat no va de res, s'han queixat els que tenen por, s'han queixat els que necessiten que els donin respostes, els que els fa por qüestionar-se si mateixos. Per això jo acabo, com dient el que dic. I podem qüestionar la gent. I podem qüestionar el creador... I hi ha dos coses que has plantejat del que dius. Al final, volvamos, por ejemplo, a capítulos de Black Mirror aquell que era interactivo, que de nuevo juegan esta línea de los videojuegos. Al final, no había libertad real. No había libertad real, porque hay una libertad aparente de que te deja elegir, pero si no haces lo que él tiene establecido en sus parámetros matemáticos, te volverá a llevar a un punto similar. Bueno, pero eso también es muy de... No, pero lo que vengo a decir es que, al final, ¿dónde está la libertad real? Porque además la libertad también acaba donde jodes la libertad del otro. Entonces... Ya está aquí la narquista. No, pero es que es verdad, es decir, tu libertad, donde empiece y donde acaba, y también hay que marcar términos como el individuo. Me voy a poner un poco el helinista, esta helinista, porque valoramos tanto la libertad. Exacto, porque al final se puede normalizar lo diferente y normalizar realidades donde aparentemente no hay tanta libertad, pero hay otro tipo de felicidad y quizás no encombrar tanto una libertad que no nos está llevando por buen camino, ¿no? De fet, una de les coses abans de començar a gravar, ho parlàvem al pol, una de les coses que més m'agrada d'aquest joc, l'he dit al pol, és un joc que no m'ha agradat. És un joc que no m'ha agradat... Però que t'ha marxat de moltes reflexiones. Perquè el joc no vol agradar-te. De fet, una de les seccions del joc parla, ja em dic, és un joc que tu tens a un creador, que està parlant de la creació d'un altre creador. No és cert, és una manera que té ell de parlar d'ell mateix. I una de les seccions que et parla és... Aquests jocs que m'ha presentat, jo no els hi veig propòsit, i ell em diu, aquest és el propòsit, perquè ha de tenir propòsit, que vol dir conjocting i propòsit, que vol dir que un joc sigui jugable, no? I llavors, és quan tu comences a notar que el narrador està incluent coses en el discurs que no tenen a veure amb el autor del que ell està parlant. I llavors, comences a veure que el discurs no és el del autor, sinó el del narrador. Per a jugar aquestes diferents línies de reflexió. I llavors, i li deia el pol, és un joc que no m'ha agradat, perquè et fa sentir molt incòmode, perquè tu estàs assistint a una cosa molt íntima, que és el que pensa un amic d'un altre mixer. És grand. I quan al final, el amic que està sent jutjat durant tot el joc, comença a contestar-di el que el jutjava, encara et sents més incòmode, perquè dius que estic assistint amb una baralla, a la que jo no hi tinc res. A mi m'he invitat, aquí. I és molt incòmode, però clar, et fa reflexionar moltíssim, i et fa pensar... Mira on hem arribat, amb un joc tan simple, que a vegades és un joc que no ens enganyem, és un Vulkin Simulator, tu només has d'avançar. De fet, hi ha un moment que et donen un arma, i et diuen... Este joc té un arma, però no hi ha enemigos. Però no hi ha ningú a qui disparar, simplement ha posat l'arma perquè crea que així llegarà més gent. Perquè, com a molts jocs, habitualment tenen armes, no? Vull dir que és un joc... que el pot jugar qualsevol. És la metaconsciència total. Entendre no és un joc per ser jugat, és un joc per ser pensat. I, sobretot, jo crec que el missatge que fa al final, hi ha un moment que la frase és molt clara, és... deixa'm en pau. Jo he fet uns jocs perquè em venia de gust fer jocs. Una pregunta que a mi se m'ha plantejat des del principi, és, realment, podem ser d'una comunitat gamer? T'ho ve, que és el que sí, eh? No, no, no, no, no, no. Podemos hablar de una comunidad humana. Lo que vengo a decir es un poco más tramposo. No os estoy diciendo que no sepa ya de por sí que hay una comunidad gamer. Es teniendo en cuenta... ¿Cuánta peña juega videojuegos? Es alucinante. El tema... ¿Dónde marcas la decisión? Es que hay gente que juega videojuegos o gente que tiene opiniones políticas, religiosas... Tenía un amigo que decía que generalizar es un recurso estilístico. De hecho, comunidad gamer, la comunidad gamer, en sí, no lo utiliza ese término. Porque dentro de los gamers hay los que los llaman los noobs. O sea, están los casuals, están los hardcore. Es un poco... O sea, dentro hay gente que juega unos tipos de juegos. Yo no soy el mismo jugador que Paul. Tenemos cosas en común y nos agradan más o menos las mismas cosas. Pero ya hay cosas que Paul hace. Eso es lo que quería decir, que al final me resulta muy complejo hablar de comunidad, de término de comunidad, dentro de la práctica de los videojuegos, porque no implica una actitud, sí, en muchos aspectos. Això tens amb la comunitat llueva. No se habla de comunidades espectadores. Me explicó, es decir, tú como cineador de cine no te convuelves en una comunidad, los... Sí, perdona, sí, que son els cinefils. Exacte. No, perquè al final cualquier persona que ve a cine no es un cinefilo. I, en cambio, cualquier persona que juega videojuegos no es un gamer. Adriano, Adriano, aquí tu ara ho vas definir, perquè què és, o sigui, el grau, el grau d'implicació, per exemple. Puc tenir algú que em digui... No, jo sóc molt cinefil, perquè em trago totes les pel·lis d'antena 3 que fan a les nits. Però tu, com a hàrcor, per dir-ho així, hàrcor cinefil, oi? Cinefago. Sí, exacte. Doncs, clar, tu diràs, no, no, no, has d'estar en constant recerca, has d'estar, no sé, no has d'anar només a el que fan el cine ser diagonal, sinó que te'n vas al mal dalt, te'n vas al... Em refereixo de que sempre hi ha... T'estim tenint la perfecció. En el tema del videojuego, jo crec que és pitjor, perquè... El ser més nou encara és més incomprat, encara molt dels videojocs. Jo crec que el que hi ha de diferent amb el tema del cine respecte al videojoc és que, lo casual, també pot ser, els que juguen al Candy Crash. Llavors, clar, aquest videojoc, no, no, no, és així, és així. Puc anar a parlar amb tu. Jo sóc jugador, no, jo jugo molt, perquè fot el Candy Crash o fot el sensolitario del mòbil. Però tetris, podem dir un nom. Sí, sí, però al final... Lo que nos demuestra todo esto es que el ser humano, para poder aceptar o no que la comunidad tiene sentido o que tú puedes formar parte de la comunidad, establece unas normas, unas reglas y unos requisitos. Y eso pasa y se ha dado... o sea, lo acabamos de ver, ¿no? Es decir, porque yo... porque no me habéis tirado más de la lengua, pero igual si me podéis preguntar cuál es la comunidad de los cinefilos. O sea, yo me creo un dios dentro de esa comunidad que puedo marcar cuáles son los requisitos. Y lo hacemos en todo, al final, esa práctica. És que aquí està la paradoja. És a la paradoxa, que el del joc, com més m'agrada, que et presenta aquesta paradoxa, queda fer-li cas a Coda, queda fer-li cas al David Bredin, o el que m'està dient al joc és que em faci cas a mi. És tan vàlid el que jo, com a espectador, com a jugador, com a lector, saps? He vist, he interpretat, clar, és la por d'autor. És a dir, igual que som tots superautocompleents, per tornar al principi del programa ja, que estem a punt d'acabar, al... Sí? Sí, a punt? Home, home, és el problema. No, perquè estem a segon hora. El tema és aquest, que al final, el que defineix que estiguem sempre buscant respostes, ara som ser humans, i com a ser humans, analitzem patrons i organitzem les idees, encara que aquestes no tinguin relació entre elles, perquè ens és més fàcil entendre el món. Què passa? Que estem en un món cada cop més complex, o no, depèn com es miri, i cada cop necessitem més respostes, i també és veritat que, en els últims segles, hem tingut més respostes que mai, o hem donat respostes a coses, que abans deiaim, és tot assidòdios. I ara no, ara tenim com una explicació. Llavors, els que s'aixeixen defensant que és tot assidòdios, han de començar a invertir-se més coses, i alhora, donar-li l'entitat a les persones de... El que tu penses és vàlid, també pot portar-te un problema, perquè aquí és on neixen els terraplanistes. Exacte. Si el que tu pots pensar és vàlid, ah, doncs jo crec que les vacunes volven autistes de mi, hijo. Però al final, la final línia, la final línia entre tenir una opinió i ser crític, amb absolutament exèptic, no creure res, i que sempre t'estan enganyant. Per això tornaré a ser estalinista. Fins a quin punt la llibertat és el valor absolut. Si està passada la llibertat, hay que ser agua. Precisament, ara, el que se lleva, i lo vemos en todo, es esto, lo que ha dicho Paul, tener una opinión, saber cuáles son las líneas rojas, y a partir de ahí, moviéndose y adaptando, sin unos discursos muy ferrios y muy basados en el pasado, y al final es esto, que nos lleva a ser agua. Ah, ahora por aquí, ahora por allá. Adriano, ¿qué pasó la semana pasada cuando tú querías ser agua? Pues que tú me jodiste y me enfadé. ¡Portazo! Pues te voy a joder, te voy a joder ahora. No, però sí que és una decisión vía. Por favor, chiquillo, no hagas confundida el espectador, ahora, al oyente. Sí, es precisamente eso, lo que quería demostrar. Que al final, lo que decía, cuando pisas la libertad del otro, tú que defiendes tanto la tuya, si el otro pisa la tuya, dices... Ah, no, no, però jo ja l'he dit. Perdona, perdona, porto molt d'estona, he dit per tercera cop estalinista, la libertad no hi ha patant. No hi ha patant. Jo ho fareixo un llenguant, com has fet tu, en Adriano, però en el tema llibertat prefereixo estar lliure, però dins d'una dictadura. Que hi ha mucho parámetro, pero que sea libre. O sea, el palmar de Troia. Exacte. I per acabar amb tota aquesta gran reflexió, no ens ponem a cantar. Vistis el vídeo que us mandé l'altre dia? Sí, sí. ¿Habéis practicado? Sí, sí. ¿Qué te parece? No, no, no. Ya no estás en mi secta, me enfado. Me enfado, ya no has visto. Pongámoslo. Pongámoslo. Hoy tengas gastud en el sonido. A ver, que lo escuche. Estoy con el entor. Y que no pare de practicar todo lo que queda de domingo y de semana. Ara mateix reproduirem un audio que el Farrag no ha escoltat i, no sé, l'Adriano Diu que s'ha d'apusar. Un abraç a tots, tics. Tic, tic, tic. Tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic. Tic, tic, tic. Tic, tic.
Empanada Cultural
Cinema, sèries, còmics, videojocs... I més! Dijous de 20 h a 22 h i dissabte de 14 a 16 h, arriba la bacanal radiofònica d'Empanada Cultural, amb Pol Diggler, Carles Martínez i Adriano Calero.