... Entrem a parlar amb aquesta primera entrevista amb el fotògraf David Salcedo, que el tenim al telèfon. I el saludem David. Bona tarda. Bona tarda. Bona tarda. Bona tarda. Benvenido al programa. La plaça Mireia també ha vingut a Ràdio d'Esvern, que crec que és la primera veg que passes per aquí. Sí, sí, sí, la primera vegada que passo per Ràdio d'Esvern. Yo vivo aquí en la Coscabrava y uno pasa por Radio Lloret, pero por Radio Esvern, ¿no? Bueno, mira, ventajas de hacerlo también por teléfono, aunque no nos veamos, es graciamente, pero bueno, estamos cerca también. Sí. Exacto. David comentaba también hace nada, escasos minutos, que estamos haciendo esta serie de entrevistas a todos los fotógrafos que pasáis por la agrupación fotográfica de Sanyús, pues está haciendo este ciclo de talleres o de charlas online, ¿no? Ayer precisamente lo hiciste tú, ¿qué tal? ¿Cómo fue? Pues fui muy bien, la verdad. Esto a mí me gusta mucho colaborar con las sus acciones y voy a participar con ellos, porque es otra cosa más allá del ámbito artístico o del ámbito de la fotografía contemporánea. Lo hacen meramente por afición, lo que te preguntan es simplemente por su operación personal, para ir más allá, y la verdad siempre son disfrutes trabajar, trabajar y colaborar con sus acciones, porque la gente está predisposta a aprender o a escucharte, o a ver cosas nuevas, cosas que en otros ámbitos y en otras circunstancias no te pasan. Entonces, siempre es un pequeño placer eso. No sé si hubo muchas preguntas, porque sí que nos consta que la agrupació, lo que quería, tampoco era hacer talleres muy técnicos o muy teóricos, sino más compartir la experiencia de tu vida como fotógrafo, en este caso. Sí, a ver, hubiera un poco de preguntas. Básicamente, por lo que me hicieron nacionales, que había sido tan específico, había hablado tanto, o sea, empecé a rasar, empecé a hablar, hablar, hablar, hablar, y cuando nos dimos cuenta eran las 9 y pico, y no nos dimos cuenta. Entonces, yo que sé que estoy muy a gusto, hablé de todo, y claro, no hubieron preguntas, porque tampoco yo es que sea un fotógrafo técnico ni esa esterística, y bueno, la cual cosa me preocupaba, porque yo vimos de un ámbito que a lo mejor ellos no están tan acostumbrados, entonces me tiran y me fueron a preguntar mucho. Entonces, entendíse siempre muy específicos de cómo trabajo yo, cuáles son las cosas que me motivan, las cosas que podemos motivar a ellos, porque yo también, a ver, de hecho, a principio, yo en la costa brava le echo el tema a ese sitio pequeño, y yo no me voy a la idea de hacer fotos, no creo que sea más grande que sea en Jews, y todo el trabajo que yo hago es de tema alrededor. Entonces, fui a hablarles de eso, para que ellos se vean que no hace falta irse a la idea, ni a Marrueco, ni siquiera moverse a Barcelona. Barcelona, de hecho, no es interesante, pero es interesante, es aquí. Bueno, bueno, me gusta escuchar esto también, perquè, claro, para entender un poco tu fotografía, digamos que tienes, creo que es una de las no etiquetas, sino una de las formas de escribir tu trabajo, es esa mirada documental, es decir, de la vida, del día a día. Sí, sí, sí, pero luego tú dices una mirada documental, pero es del día a día, de las cosas que me pasan, yo siempre veo con una gamanita pequeña encima, y entonces puedo documentar mi vida desde cada traves de un gato, como explicar 10 metros cuadrados de mi ciudad. O sea, hace años yo empecé... Bueno, hace años, sí, sí, hace años. Ya, en el 2017, a trabajar todos los meses de julio, todas las tardes de julio, pues un lugar muy especial de Lloret, y no salgo de allí en 4 o 5 horas. Entonces, dices, son 10 metros cuadrados, te vas a aburrir, no transformas el lugar, no solamente transformas el lugar, transformas la forma de verlo, la forma de verte tú, y lo documentas de otra manera. Y aparte, ya sale renovado de allí. O sea, había el fotórafo del... Bueno, durante años del Télico de Cataluña, el señor Joan Guerrero, me lo hizo saber en una clase en el Instituto Estudio Futurofe de Cataluña, de que aprendiéramos a mirar o a mirar a través de la cámara o a encuadrar con el paraguero de nuestras casas. Entonces, yo me lo empleé al pie de la letra. Eso sí, he de decir que a lo mejor en el escalafón fotográfico de reputación, de ganarse el dinero, te va mejor yendo a la India, lo otro es más lento, pero no sé, aún me ha gustado más. Y me he tocado a ir a ver. ¿Por qué, de dónde viene esta vena fotográfica en tu caso, no sé si tienes familia o alguna vértibra muy cercana que te haya presentado la oportunidad de vivir la fotografía? No, la verdad es que no, pero es también un convencimiento desde pequeño. Yo, los primeros recuerdos que tengo de yo siendo crío, era que cuando vivíamos... Bueno, en el primer piso que tengo, yo recuerdo de Estadivista, que yo eré, de ser un primero frente al mar. Entonces me acuerdo perfectamente de las luces que entraban cuando yo tenía dos o tres años en el salón de mi casa y siempre tenía esa fijación con la luz. ¿Sabes? Me recordas los sitios por la luz. Y después, cuando empecé a descubrir la fotografía con 20 años, sé que tenían cámara a mis padres, pero esto que ves, el primer autor fotográfico, como es el Ramón Massatz, lo ves y lo empiezas a entender, descubres que son otras cosas y que era eso, lo que tú tienes detrás de la oreja. Entonces, al mismo lugar, no he tenido nunca ningún familiar que se dedicara a esto, pero lo sé desde pequeño que era lo mío. ¿Sí? Primera cámara, ¿con qué edad? Primera con 20, 21. Es que tengo de familia humilde, entonces no había manera de tener una cámara. Bueno, no está mal, 21 años con una cámara y a partir de ahí ya, como el que dice, ya no la sopamos. Sí, ya era un verano para eso. Bueno, claro, exacto. Y desde entonces ya, en tu mano, no, es una extensión de tu brazo, casi. Sí, sí, sí. Hay gente que no me ha visto sin la cámara. O sea, llevándola cada día, pues, 11 o 12 años. Y hay gente que no me conoce sin la cámara. De hecho, mi pareja no me conoce sin cámara y sin barba. Y sin barba, bueno, eso es otro detalle. He visto un montón de fotografías tuya, es David, pero veo que predomina el blanco y negro. Sí, sí. Bueno, a ver, el blanco y negro es una forma de pedirle al observador a ver a mis cosas técnicas, que te podría hablar sobre eso, pero a mi me gustaría que la gente se quedara de que el blanco y negro, yo, por lo menos, en mi caso también, una de las cosas por las que yo lo elijo, es para que la gente no se quede en la superficie de las cosas. Muchas veces tiene el peligro, el color, de que te quedas en la superficie, en lo superficial. En cambio, el blanco y negro te deja el esqueleto. La forma, el ambiente, te deja la fotografía del nudo. Entonces, para que penetre un poco más, te invita a la gente a ir más adentro. Es una facilidad que se le da para ayudarle a pasar esa superficie, digásemos. Luego hay mis cosas técnicas y de cosas personales y tal, pero me parece que no tenemos programa para... Sí, yo me pusí a hablar de eso. Que, además, también organizas cursos, y no tengo mal entendido. Sí, sí, sí, sí, organizo cursos, colaboro con institutos de fotografías de Cataluña, colaboro también con el Patigimona, y también hago cursos... Bueno, desde casa, ahora con esto del confinamiento, se nos abrió a los artistas una viama, y la verdad que me está funcionando, no porque se me apunte un montón de gente, sino porque gente, yo, por ejemplo, aquí en España, tengo cierto nombre, pero en el Caribe he hecho dos o tres exposiciones, y había gente de Puerto Rico, de Santo Domingo, de Miami, que se querían apuntar a cosas mías, pero, claro, lo hacían de forma presencial en Barcelona, o en Biduà, o en Madrid, o en Acoruña, o en Sevilla, o en Valencia, los sitios donde solo hay que hacer cursos, y no tenían la oportunidad de hacerlo. Entonces, pues, en ese sentido, está siendo gratificante conectarme con gente de, bueno, de Latinoamérica o de Iberoamérica. Claro. Ahora, que se me ha anunciado también el confinamiento, aparte de que espero que haya ido bien, ¿no?, que fuera correcto. Mira, seguimos vivos, seguimos vivos. Eso siempre es una gran noticia. Exacto. Aparte de esa parte, digamos, más introspectiva, claro, como fotógrafo, y en tu caso, ¿no?, es con esta mirada más documental, más de la vida, del día a día. Claro, también es una oportunidad, ¿no?, de retratar la vida de una casa o no? No, porque es que yo eso ya lo hacía. Entonces, para mí fue... disculpa, no sé si se puede decir... para mí fue un poco putada, disculpa por el paro... Tiene igual, sí, no pasa res. Y que... entonces, claro, yo cuando me vi que no podía salir de casa y depresión normalmente lo que hago, fotografiar en casa, entonces me puse un poco de los nervios. Y para llevarme la contraria y superar ciertas cosas, me puse a hacer cosas contrarias, como fotografiar en la tele. O sea, me puse a fotografiar por cosas que... en las noticias. Dice, voy a hacer reportelos de lo que pasa en las noticias, y ya ve como nos mienten. Lo que hacía es, por las mañanas, mirar una noticia, hacer fotos a la pantalla, al mediodía, mirar otras noticias de otro canal, hacer fotos a la pantalla y por las noches lo mismo. Entonces, bueno, tenías ahí que ibas contractando a ver cómo se muevean los medios de comunicación. Bueno, es otra mirada, ¿no?, una fotografía de una pantalla, ¿no?, de un contenido... Sí, otra forma de interpretar lo que te llega, ¿no? Porque si ya normalmente lo que te llega por la tele es una interpretación, de una interpretación, pues tú lo interpretas de otra manera, ¿no?, y la verdad, estás en una cosa curiosa, que, por cierto, está expuesto en varios sitios, ya en el Palacio del Maudí de Murcia, en varias universidades en México, y bueno, en Arfoto Barcelona también estuvo expuesto, estás en una cosa curiosa y extraña. Y extraña, ¿no?, también. Hemos hablado un poco de los cursos, ¿no?, que también hacías online de esta fotografía durante, digamos, la parte de confinamiento, ¿no?, aunque, pues, en esa faceta, digamos, tampoco no era algo inexplorado para ti, ¿no?, y también tienes, digamos, la otra parte, que también son los libros que has editado, bueno, fancines, ¿no?, también. Sí, sí, sí, es una manera de... Es que no todos los trabajos tienen que ser un exposición. No todos los trabajos tienen que ser un vídeo. Hay trabajos que nacen para ser un libro. De hecho, ayer estuvimos hablando y haciendo en Capié en que yo tengo, pues, un librito que es de una relación especado a partir de la mascota que tenemos en común, que era un gatito, ¿vale?, pues eso es un libro. Pero nunca fue un vídeo y nunca fue una exposición. Es un libro y no tiene más allá razón de ser que el libro que se publicó. Entonces, claro, son maneras de trabajar distintas y maneras de entender las cosas que quieres decir. I ve una parte un poco poética, también, a la hora de, es decir, cuando le añades estos nombres, a, por ejemplo, los libros, ¿no?, que estoy viendo. Por ejemplo, hay uno que se llama... Cuando la imagen es inútil y la palabra no sirve. O otro que se llama Samorra Amorra. Ayer la parte un poco poética, ¿no?, aquí. Sí, sí, el primero viene de un ensayo de José Saramago, en el cual se puede coger una pequeña idea y yo desarrollo a través de imagen, ¿eh? Y el segundo, el Samorra Amorra, es una expresión que tenemos en Lloret para expresar eso que estoy llamando, ¿no?, con la barca, de amorrar la barca a la playa, ¿sabes?, cuando vienes de Damar, que aquí se llama Marc, la acción de llevarse la barca para la playa se llama Samorra. Y, al final, bueno, ya no hay pescadores, pero sí que hay competiciones de Yaguchi y esto, y a esas carreras se llama... Bueno, a la más popular se llama Samorra Amorra, y le puse el nombre por la carrera de Yaguchi. Que, además, creo que fue hacia el 2013, que quedaste finalista de las becas de la Caixa, ¿no?, por precisamente este proyecto, ¿no? Por este trabajo, sí, sí, sí, de hecho, también salió el libro, y, bueno, salió el libro gracias a una editorial de Málaga que le gustó mucho y se logró sacar con la colaboración de ello. ¿Por qué tan importante es, porque hay los precios, perdona, los premios, los reconocimientos, los títulos que puedan otorgar, quizá grandes marcas de fotografía o certámenes, ¿no?, que tan importante es, para ti, en tu caso, recibirlo o no, o quedar finalista, ¿no? Hombre, yo no te voy a negar una cosa, yo he crecido a base de que me dieran becas, de ser finalista y que me dieran premio, porque yo cuando acabé de estudiar no te iba a engañar, no era el mejor de mi promoción. Eran otros, ¿no? Entonces, también me dijo un profesor, que con el tiempo que se convirtió en un amigo, que rafabaría, que me vio lo que podía sacar, y me dijo, David, ya hemos acabado de estudiar y ahora es la de Ho Chi Mim, quien resiste gana. Y entonces resiste, y si le gusta tanto, resiste, resiste, resiste, y así, poquito a poquito, claro. Entonces, yo acabé de estudiar en el 2008, de ahí a ti yo empiezo a tener cierto nombre y me dan becas y premio, pasa seis años. Sois seis años que otras personas que no estés vosmigos no han ocurrido cosas, a mi nada, excepto trabajar. Entonces, para mí, sí, han sido un puntal importante. Porque no acabé de estudiar y no tuve una institución, no tuve un colegio que me apoyara, pues ya ha sido a más de trabajar en esto. ¿Por qué, en qué situación crees que os encontráis ahora mismo? Por ejemplo, los fotógrafos que vivís, os dedicáis a ello. Mira, pues es una situación bastante difícil. Yo... esta primavera no te voy a engañar, yo he recibido mails y llamadas de teléfonos de productoras de cine para colaborar con ellos y que el intercambio de esa producción a nivel internacional, mi remuneración, era salir de los créditos. O sea, la situación de la fotografía es bastante difícil. Básicamente, bueno, es bastante difícil. Y bastante que te exige unos niveles de resistencia, de resiliencia, que no están en otros lados. ¿Y de qué forma, entre comillas, y para entendernos y hablando en plata sobrevivís? Pues de los cursos, de los talleres, de hacer pequeñas publicaciones, de hacer pequeñas ventas, de moverse, de no pase quieto, y de aprender a comer lenteja, como decía el filósofo veste, ¿no? Le dijeron que si fuera a adorar la píldora tal rey griego, que no tenía por qué comer lenteja. Y el contexto, si tú se supieras comer lenteja, no tendrás que ir a adorar la píldora, pues aprendiendo a comer lenteja. Sería un poco esto, ¿no? ¿Y el futuro, cómo lo ves de tu profesión? Ah, yo el futuro, yo lo veo bien. Quiero decir, está ahí, es incierto. Lo que nosotros sabemos, y por eso creo que bien, es que sabemos que el futuro es incierto, porque lo vivimos. En cambio, hay otras profesiones que parecen que tengas seguridad y en verdad no la tienen. Entonces, nosotros ya partimos de la base que sabemos que nuestro futuro es incierto. Entonces, a partir de ahí, toda esa esperanza, y unico. Claro, todo lo que vaya a pasar seguramente será mejor. Sí, sí. Y en tu caso que no dependes de un viaje para hacer la fotografía, ¿no? Claro, sí, sí, a ver, yo es una cosa que he escuchado montón de veces en conferencias, en jornadas de fotografía y tal, de gente quejándose, porque no ha recuperado el viaje que hizo Alcanestán a cubrirnos parte de la guerra de Alcanestán. Que se pasó ahí un año, eso tiene unos costes niveles de viaje, de seguros de vida, de pago a guía, porque la gente no sabe que tú le tienes que pagar a la guía, porque no te pagas bien al guía, lo que hace es perderte a los grupos o en locales para que puedan cobrar un secuestro y el cobrar de ahí, ¿sabes? Entonces, eso es un gasto que en unos dos años no nos cubre. Entonces, yo, por lo menos, tengo otro estilo de trabajado, me interesa por otras cosas, pues por lo menos no lo tengo. Claro, tienes otras, pero este en concreto no, ¿no? No tienes tampoco la pata coja del tema de viaje. Sí. Exacto. David, se nos acaba el tiempo, tenemos que ir dejando aquí la entrevista. Se iría haciendo más preguntas y hablando más temas de fotografía, que también me interesan a título personal, pero no tenemos más tiempo, así que te agradezco que nos atiendas esta tarde. A vosotros para haberme invitado, espero que esto haya sido de interés para ti y para los escuchantes, y que, bueno, que muchas gracias. No, no sé qué. David, que vaya muy bien y vamos siguiendo la pista, por las redes sociales, un abrazo. Una abraçada, que vagi molt bé. Adéu, adéu.