Reobertura del Bar de Can Ginestà a Sant Just: aforament limitat, protocols de seguretat i represa gradual

Un quart de set de la tarda, seguim en directe des de Ràdio d'Esverns, segona hora del programa i com us havia anticipat, hem de parlar amb l'Edu, responsable del bar de Can Ginestà, famós i emblemàtic bar d'aquí de Sant Jus. Edu, buenas tardes. Hola, buenas tardes, guapa. Buenas tardes, ¿cómo va? ¿Cómo estáis, para empezar? Bueno, bien, bien, bien. La verdad es que, a ver, la respuesta después de abrir ha sido bastante buena. La gente ya sabemos que tiene muchas ganas de terracita y eso. El lunes fue un día de locos, pero bueno, ayer y hoy ya se ha normalizado la cosa y está todo bastante tranquilito. Bien a la terraza, pero tranquilito. Bueno, casi dos, no, casi no, más de dos meses y medio después de cerrar los jardines de Can Ginestà, la masilla de Can Ginestà y el bar de Can Ginestà, habéis vuelto a abrir. Y si no voy mal encaminada, claro, tenéis la mitad de la capacidad de la terraza, tanto con sillas y mesas. Y aún así sigue viniendo tanta gente estos días. Sí, sí, efectivamente. Tenemos un aforo limitado de gente. Tienen que haber unas 50 personas aproximadamente en la terraza. Bueno, de principio ya tenemos solamente 50 sillas. Cuando las 50 sillas están ocupadas, pues ya no entra nadie más. Tenemos unas medidas de seguridad, una barrera que hemos puesto con una cinta y tal. Entonces la gente que espera mesa, pues la espera fuera de la terraza. Entonces en la terraza siempre hay 50 personas con todas las medidas de seguridad de que cada mesa, de mesa a mesa, tenemos los dos metros de distancia, ¿vale? Y en ningún caso pueden haber mesas de más de 10 personas, ¿no? Y bueno, la verdad es que de momento se está respetando. Te digo que el lunes fue un día raro, loco, pero bueno, me imagino que fue en toda Cataluña, no aquí solo. Exacto. Yo creo que todos los pueblos y ciudades que han pasado la fase 1, yo creo que el primer y el segundo día fueron los más fuertes. Pero normalmente la terraza, cuando está llena, digamos, esta fecha, pero 2019, ¿cuánta gente podéis tener? Cuando es normal. Bueno, cuando es normal nosotros tenemos 20 mesas con sus 4 sillas, o sea, entre 80 y 100 personas, más o menos. Es lo que normalmente hay. Luego siempre hay gente paseando por los jardines, los muros y tal, pero que normalmente no consumen. Nosotros no vendemos para que consuman en los muros, evidentemente. Claro. Pero bueno, siempre hay alguno que se escapa. Pero bueno, pero, o sea, como norma no servimos bebidas para tomar fuera, sino que se van fuera del parque. ¿Vale? ¿Y qué tal responde la gente? Porque claro, hay mucha, sobre todo, digamos, la gente más joven, ¿no? Que quizá también está más acostumbrada a este muro, ¿no? Estos jardines que también dan para moverse un poco más y que ahora no lo pueden hacer. Más o menos, ¿cómo responde la gente cuando le dices que no lo puede hacer? Bueno, no, no, con bastante respeto. A ver, en eso sí, ellos van al mudo, están allí, pero no consumen. O sea, yo eso lo tengo, lo he tenido claro siempre. Entonces, bueno, la verdad es que, a ver, siempre hay, bueno, se juntan los grupos de gente y tal, y se van al mudo a hablar y tal, pero siempre sin consumiciones nuestras. Que te digo, ¿eh? Que a veces siempre hay alguno en la terraza que se destapa y se va y nosotros no nos damos cuenta. Pero sí, tenemos que estar todo el día detrás de ellos, que ya lo hacemos. Y, bueno, la verdad que ahora, de momento ahora, están respetando bastante. Vamos, yo no sé, le he dicho comentarios en el grupo de San Yus y tal, que, bueno, primero supongo que tendrían que venir y valorar bien lo que está pasando. A partir de ahora, no del lunes, del lunes no te digo que no, del lunes ya te he dicho que fue un día de locos y no sabían ni por dónde caminábamos. Pero ayer y hoy, la verdad es que la cosa va bastante tranquilita, la gente respeta lo que nosotros pedimos y ya está. Y, bueno, como negocio que te voy a decir, pues qué bien, que a ver si esto sigue así ya todo el verano y podemos remontar un poco, porque dos meses y medio te va bastante durillo, además viniendo del invierno, que el invierno pues tampoco se factura. Y, bueno, vamos a ver cómo se nos da este veranito. De momento no pinta mal. Claro, y además, contando que hay la mitad de mesas, menos gente, también a nivel de trabajadores del bar, entiendo que sois menos que los que habría en esta época, digamos, del año pasado. Sí, sí, claro, sí, sí, sí, sí. Ahora estamos, bueno, los dos que hay por la mañana, más tres que estamos por la tarde, de momento somos cinco personas, cuando normalmente somos seis o siete. Cuando con la terraza llena y trabajando al 100%, evidentemente, claro, se nota mucho el 50 personas. Se nota mucho cuando hay las 100, pues bueno, hay unos que comen, otros que no, otros que beben, otros que no. Pero ahora todo eso es reducido a la mitad, por lo tanto, pues es la mitad de todo. Y os habéis acostumbrado ya al hecho de llevar las máscaras o las pantallas o al hecho de tener que limpiar las mesas. Todo el protocolo, digamos, que conlleva el hecho de poder abrir la terraza. ¿Qué tal os ha costado la adaptación, digamos? Sí, sí, no, a ver, nos está muy claro que cuando abriéramos íbamos a abrir con todas las medidas de seguridad. Y, bueno, de hecho lo estamos haciendo. Bueno, pues claro, es un coñacito, antes solamente tenías que limpiar lo que era la sobremesa y ya está, y cambiar de mesa, ahora no, hay que limpiar la mesa, la silla y tal, eso lleva un poquito más de tiempo. Pero bueno, a la gente les pides que se esperen y como que se extrañan, pero entonces yo les pregunto, vosotros no pedís las noticias, no sois cuál es vuestra responsabilidad. Y bueno, pero a la gente les pedimos que se esperen, limpiamos lo que es la mesa y las sillas, y después hacemos pasar la mesa al siguiente, así va. Entonces, bueno, ahí siempre el despistado que viene, y entonces entra y nos pita una silla, y se la lleva para otro lado, pero esto pasa en todos sitios, ¿no? Entonces, bueno, de momento te digo que dentro de lo normal, dentro de lo normal, y bueno, respetando sobre todo eso, tenemos el gel dentro del bar para la gente que no necesite lo pueda utilizar, nosotros tenemos una disolución de agua con lejía, que es lo que, limpiamos las mesas, las sillas para desinfectar, y bueno, estamos todo el día con el trapito a la mano, por lo que toca. Te iba a preguntar, el bar, el sitio, es entre emblemático, idílico, y no sé, yo creo que no hay nadie en San Yus que no conozca esta terraza, y además gente de fuera, no sé si estos días también habéis notado que viene quizá gente de Las Plugas, o de San Faliu, quizá de Molins, o sigue viniendo gente que es de aquí, de San Yus. No, no, nosotros estamos teniendo los clientes habituales nuestros, bueno, grupos de chicos jóvenes, algunas familias, familias también vienen, y en principio son clientes de siempre. No ha venido gente nueva, de momento no hemos visto nosotros por aquí, no hemos notado, ¿vale? Sino que, bueno, familias se vinieron a cenar a la noche, los chicos jóvenes que hacía mucho tiempo que no se veían y se reúnen y se toman algo, y bueno, la verdad es que bien, que bien, bien, estamos de momento llevándolo bastante mejor de lo que yo pensaba, que iba a ser mucho más loco. ¿Y en el vuestro caso no hacéis reservas? Porque claro, es un bar, tenéis la cocina abierta a mediodía, tarde, noche. No, no, es imposible, es imposible tener una mesa esperando que vengan cuatro, cinco o seis personas vacía cuando hay diez o doce personas esperando mesa, ¿vale? Entonces, es imposible reservar, no, no, no, no, no lo hacemos. Hay que, el sistema que tenemos es que la gente viene, si no hay mesa, se apuntan en una lista que tiene el camarero, y cuando le toca por riguroso orden de llegada, pues se le van poniendo las mesas y ya está. En el caso de vuestro bar, para ir terminando, claro, teníais producto fresco, ¿no? Entiendo del día a día que durante este tiempo lo habéis tenido que sacar, entiendo, o habéis tenido también pérdidas económicas por este tipo de productos. Bueno, claro, evidentemente, todo lo que teníamos para trabajar al día siguiente de que tuvimos que cerrar, ¿vale? Todo eso, todo eso, bueno, eso lo perdimos, no hemos contabilizado, ¿no? Lo que tal, pero bueno, lo que hicimos mes y yo es venir al bar y sacar todo lo que había, llevárnoslo y desenchufar cámaras y dejarlo todo, bueno, preparado para cuando nos diera la orden de volver a abrir. Y, bueno, pues todo lo que había, pues bueno, toda la carne y todo lo que conlleva para un día normal de trabajo y que ya se estaba empezando la temporada a levantar un poquito, ¿vale? Por lo menos nosotros, pues nosotros sabes que dependemos totalmente del tiempo y hacía buen tiempo y estábamos trabajando ya más o menos bien, ¿vale? No al 100%, pero estábamos trabajando más o menos bien. Entonces, bueno, pues todo ese género, pues bueno, lo repetimos entre ella y yo y es lo que hemos comido este confinamiento. Y entonces todo lo que hemos traído, evidentemente, es claro, el producto nuevo, todo. No hay nada que quisiéramos guardar para recuperarlo después ni nada. Claro. En principio no es nuestra forma de trabajar, la verdad. Claro, o sea, os habéis llevado el bar de Canjín hasta casa, ¿no? Quasi bé entre vosotros para evitar que se... Para evitar que se echara a perder y que, bueno, por lo menos no tirarlo. No lo fuimos comiendo nosotros, vaya. Este es lo que hicimos con esas cositas que nos quedaron. Y nada, ya está todo lo que hay en nuevo. Y en vuestro caso, la terraza que tenéis, que de hecho también vamos a recordar que el suelo también es nuevo, ¿no? Hace unos meses que, digamos, reformaron toda la parte de la terraza, también la parte de la prensa de vino. ¿Tenéis limitado el espacio por la zona, digamos, de suelo nuevo pavimentado o podéis extenderos un poco más hacia, digamos, los bordes? ¿De momento no? No, no, no. En principio nuestros metros de terraza son más o menos lo que hace la fachada de la casa, ¿vale? En principio y por otro lado hasta donde están los árboles, hasta un poco antes de las escaleras, ¿vale? Esta es nuestra terraza y está limitada y, bueno, siempre lo hemos... Eso siempre lo hemos... Incluso cuando no había el suelo así, lo hemos respetado siempre, ¿no? Entonces, bueno, ahora está mucho más delimitado que antes, ¿vale? Pero aún así, de las 20 mesas no nos cubren todo lo que es la fachada, ¿sabes? Cuando es normal, ¿vale? Entonces, bueno, la verdad es que... Y muy contentos con el suelo este que han puesto, pues porque, bueno, para nosotros nuestras rodillas, nuestras mesas, nuestras sillas no cojean. Cuando ahí llueve no se hace el río chulo de agua que se hace barro enseguida y no se puede ni caminar. Entonces, bueno, la verdad es que... Y está bien hecho, ¿eh? Está bien puesto, doy fe, porque nada más terminar la terraza vino el Caterina este, me parece, que se llama Nogloria. Vino Nogloria y hizo aquí... Dejó su huella también, ¿sí? Sí, pero la verdad es que la terraza estuvo, vamos, no hubo ni un sitio donde quedara agua ni nada, ¿vale? Por lo menos en nuestra zona, ¿eh? De la terraza. Y la verdad es que, bueno, que muy contentos. Sobre todo en mis rodillas y en las rodillas de los chicos, los camareros, lo agradecemos. Porque ahora andamos plano y todo eso. Y antes era un, parece que ibas por una pista forestal trabajando. Está a prueba de balas ya este nuevo suelo. Sí, sí. Y para ir terminando, Edu, que sé que también tenéis bastante lío, de hecho, ya sabes que estamos aquí debajo de Canjín Astá y no paramos de ver gente que sube las escaleras hacia el bar. Desde aquí podíamos hacer un recuento más o menos de la gente que va pasando por hora, porque realmente van pasando mucha gente, sobre todo gente joven. Te iba a preguntar, entre los, digamos, los propietarios de bares y restaurantes de San Just, ¿cómo veis la situación entre vosotros? No sé si tenéis también algún tipo de ayuda entre vosotros o cómo os organizáis también. Bueno, no, durante el confinamiento hemos estado en contacto y, bueno, cada uno iba diciendo la suya y, bueno, más o menos hemos estado ahí, claro, evidentemente apoyándonos por lo que había. Claro que las características de todos los bares no son las mismas. Entonces, bueno, hay mucha gente que a lo mejor pueda decir, oh, que Canjín tiene ahí no sé cuántas mesas y también tengo más espacio y también tengo más camarero y también el de Castro es el doble que una persona que tenga cuatro mesas en la terraza o cinco, ¿vale? Que eso lo lleve una persona o dos. O sea, que no me estoy justificando para nada. No es comparable, ¿no? Claro, no es comparable. Entonces, cada uno tiene que mirar de qué manera tiene sus características de BAT, ¿vale? Y, bueno, supongo que lo que dice el ayuntamiento lo habrán, lo han, bueno, decidido por cada tipo de bar, ¿no? Entonces, bueno, yo te digo, nosotros tenemos un aforo de, en principio, de unas cincuenta personas y, bueno, y las mesas que tenemos ahora son doce, ¿vale? Y ya está. Y tal. Lo que pasa es que, ¿qué pasa? Que si tenemos el, de las mesas que tenemos algunas son dobles, entonces, ¿qué pasa? O sea, que sí, que las podemos separar si hay la distancia de seguridad que mítica, ¿vale? Entonces, bueno, pues vamos jugando un poco con eso, ¿no? Hay una mesa que viene un poco más grande y le ponen tres mesas y hay otra que tanta y le quitas una y la ponen en el otro lado. Pero las sillas siempre serán cincuenta, ¿vale? O sea, que por muchas mesas que haya, la cantidad de gente en terraza siempre será eso. Pero, en principio, unos cincuenta si no nos dicen algo más que estamos esperando, que nos digan algo más. Pues, claro, evidentemente nosotros hemos pedido algo más de sillas, ¿no? Para que se pueda, tal. Pero todo esto será si, bueno, si nos lo permiten o no. Nosotros estamos cumpliendo las órdenes en principio que nos han dado y lo que se puede hacer es porque queremos eso. O sea, no para nada nos queremos saltar en ninguna orden. Nosotros somos los primeros que tenemos claro que el problema es un problema bastante grande y creo que la gente se tiene que concienciar un poco más, ¿vale? Ya no en los bares, sino en todo, por todos sitios, ¿no? Porque ves cosas que, bueno, que es así. Por otro lado, también son dos meses y medio que esto no había pasado en la vida y la gente igual no sabe cómo reaccionar. O si no han tenido un caso cerca, por desgracia, pues no lo asumen de la manera que realmente es, ¿no? El problema, entonces, bueno, no sé, es un poco de mentalización y yo, pues desde aquí pido también, pues la gente que venga al bar, pues evidentemente que respeten, que respeten la normativa, ¿vale? Y ya está y así todos iremos mejor. Pues claro que sí, nos quedamos con esto, con este mensaje para que la gente lo siga cumpliendo aunque sea en una terraza, en un bar, andando o haciendo deporte. Eso es, eso es, eso es. No, yo lo digo al bar porque es todo lo que me toca de lleno, pero que, bueno, supongo que lo que tienen que hacer es eso. Intentar de llevarlo lo mejor posible respetando y haciendo lo que nos dicen los que saben, ¿no? O no, pero... Esperemos que sí, que lo sepan, porque les hacemos caso. Por eso digo, por eso mi última palabra ha sido, o no, pero en principio si lo dicen es porque algo habrán estudiado, algo habrán mirado y algo habrán hecho. Entonces tenemos que seguir un poco ese patrón, ¿no? Pues Edu, no te entretenemos más, que tienes igual la terraza. Vale, no, no, me puedes entretener más porque así lleno de trabajo. De momento, muchas gracias por atendernos y por pasarte por el programa, que ya teníamos ganas de hablar contigo y que vaya muy bien, que podáis recuperar también este tiempo, digamos, perdido. Muchísimas gracias, un saludo al pueblo y que sepan que, bueno, aquí estamos y lo haremos lo mejor posible, ¿vale? Vale, Edu, un abrazo. Venga, adiós. Adiós. Gracias, adiós.